Chalchihuecan, Ver.- A través de los años, lo que era una celebración mística ancestral, hoy la lluvia de estrellas, celebradas en las playas de Chalchihuecan, en el municipio de La Antigua, se convirtió en una fiesta popular.
Noche, playa, fuego, tradición y diversión fueron los elementos que se conjuntaron para recibir el primer viernes de marzo en la playa Chalchihuecan del municipio de La Antigua. Atrás quedaron los brujos, las limpias y los rituales, para darle paso a la feria, la diversión desmedida y el exceso de alcohol.
Con cerca de 10 mil visitantes, este año la playa se saturó de calor humano que entre lugareños y turistas hicieron del lugar una verdadera fiesta, cada uno de acuerdo a sus creencias, tradiciones o disposición.
Aunque para muchas personas la tradicional “lluvia de estrellas” no fue lo que imaginaban, pues era la primera vez que visitaban el lugar y no lograron ver algo, el hecho de estar en la playa, disfrutando el sonido del agua y quedarse a dormir en la arena para esperar el amanecer, ya era una experiencia diferente a lo vivido.
Las enormes filas de vehículos para entrar al lugar no fueron impedimento para que los visitantes estuvieran presentes antes y después de la media noche para disfrutar de lo tradicionalmente conocido como: “lluvias de estrellas”.
De Xalapa, Coatepec, Veracruz y La Antigua, la mayoría de los ahí presentes.
“No era lo que imaginábamos, pensamos que de verdad era una lluvia de estrellas que se podía ver, pero eso no existe”, aseguró Robert Lagunes oliva, de del distrito federal.
Fogatas, casas de campaña, cervezas y miles de personas fue el escenario que duró toda la noche, pues mientras unos se retiraban del lugar, otros llegaban sin importar la hora, con la disposición de divertirse.
La Lluvia de Estrellas, es un fenómeno que se registra únicamente el primer viernes de marzo, cuando el mar arroja fitoplancton a las playas lo que provoca un efecto visual que gracias a la luz de la luna y las estrellas que los hacen brillar.
Este fenómeno curioso se presenta únicamente durante la noche de viernes y hasta la madrugada de este sábado, lo que los ancestros señalaban también como el fin de una etapa de la vida y el renacer de la otra.
Sin embargo esta celebración prehispánica, hoy es una verdadera fiesta de un día, similar al carnaval de Veracruz, donde algunas personas acudes con los chamanes y curanderos para realizarse limpias espirituales, mientras que otros lo hacen para embriagarse, pero a final de cuentas, todos terminan conviviendo.
Más tarde se adentran a la playa para “bañarse de estrellas” que, según la tradición les traerá buena suerte, salud, dinero e incluso amor a borbotones.
La fiesta, como se ha realizado en las últimas décadas estuvo enmarcada con un espectáculo de disyoqueis y cantantes que rodeada cientos de carpas y casas de campaña para pasar toda la noche hasta el amanecer del sábado.
En realidad pocos fueron los asistentes a las mesas de brujos y espiritistas, pudo más el baile, la fiesta y el alcohol que la tradición que llevó al lugar a ser reconocido por su “noche de lluvia de estrellas” cada primer viernes de marzo.
Cuenta la leyenda que esta tradición la realizaban los habitantes de las costas veracruzanas, al igual que se hace en la región de los Tuxtla, sólo para pedirle a los dioses mucha fortuna.
No podía faltar la cerveza y el licor como parte de la celebración, ya que hoy, más que nada se ha convertido en una fiesta pagana juvenil y familiar.

Las limpias para llenar vacíos
Hoy existe un vacío interior en la gente que busca llenarlo de cualquier manera, esto hace que se acerquen a la brujería, a la sanación, la espiritualidad u otros rituales, aseguró Juana López García, curandera del lugar.
Teniendo como escenario la playa Chalchihuecan, este primer viernes de marzo, López García realizó limpias a todos aquellos que se acercan a ella, aunque aseveró que la gente que año con año regresa a este punto, es por la magia propia del lugar, por ello, pese a que cada año llega gente “que nada más viene a ver qué cosa hay o por curiosidad, algunas más siguen creyendo en el misticismo y el primer viernes de marzo es ideal”.
Ella, originaria de Coatepec, junto con 20 personas del Distrito Federal realizan los rituales de sanación desde hace ya 5 años, pues aseguran que es la energía de esta noche mística la que les permite que la gente se acerque a limpiarse de las energías negativas que traen consigo.
Sus manos y hierbas como la ruda, romero y el albahacar son suficientes para armonizar los sentidos de las personas que llegan a ella con toda la disposición de cargarse de energía positiva que logra poner en armonía la mente, el cuerpo y el espíritu.
Con un clima agradable, Servín López realiza hasta 30 limpias en la noche, pero cuando hace frío la gente ni se acerca. Son los jóvenes los que más se acercan a realizarse una limpia, “pues están ávidos de encontrar algo nuevo que les ayude a llenar los vacíos que tienen en su vida, esa novedad es la que les llama la atención”.
Pero dejó claro que ella se prepara a través de la meditación y abriendo un camino con los elementos de la naturaleza: el agua, el fuego y el aire. Por ello, -dijo- la espiritualidad no se comercializa, “se da y se comparte nada más”.
Aseguró que cualquier limpia debe de ir acompañada por el bien común, pues a lo que se viene a la tierra es a ser feliz y sólo haciendo el bien, se logra serlo.

Todos bien cuidados
La diversión de los visitantes fue el común denominador, pues se implementó un operativo por parte de Seguridad Pública para lograrlo.
El cálculo de la dependencia, con su grupo marítimo, fue de entre 10 a 12 mil asistentes, pero este año, -dijeron- se pudo ver menos gente que el año anterior.
Dos embarcaciones, una cuatrimoto, una camioneta y ocho elementos del agrupamiento marítimo fueron parte del operativo, aunado a los elementos de a pie, apoyados con el equipo canino y patrullas.
Con silbato en la boca, los elementos del agrupamiento marítimo evitaban que las personas entraran a la playa, más allá del límite permitido. El alcohol vuelve valientes a cual más, pero en la playa no se les permitió demostrar esa valentía.
El operativo continuará en la zona, pues desde hace años se instala una feria en la playa que permanece todo el primer fin de semana de marzo.