Orizaba, Ver.- Hasta hace apenas dos décadas, el sindicalismo obrero era el dueño absoluto de la vida política de la zona centro del estado, de eso, ya sólo quedan ruinas.
Las alcaldías, las diputaciones, ya sea al Congreso Local o de la Unión, eran de su absoluta propiedad y nadie, ningún sector dentro del PRI osaba disputárselas. Pero de todo esto, sólo existe el recuerdo. Ahora el PRI se ha olvidado de ellos, ya no figuran ni como regidores. Han sido borrados por el paso del tiempo.
Es más, el último diputado local propuesto por el sector obrero fue Enrique Hernández Olivares dirigente de la CROM y actual síndico de Orizaba, hace 20 años. De Víctor Manuel García Trujeque, dirigente de la CTM, llegó a
la Cámara de Diputados Locales, pero por la vía plurinominal, no fue decisión de la base, pues hay muchos trabajadores que lo repudian, y lo acusan de enriquecimiento a costa de la base obrera.
El último alcalde obrero en Orizaba fue Enrique Martínez Madrid; Luis Bautista en Río Blanco; Fortunato Rodríguez en Nogales y Eloy Martínez en Ciudad Mendoza, todos ellos a la mitad de la década de los ochenta.
A Duras Penas, Llegan a 10 Diputaciones Federales El representante obrero ante el consejo general del IMSS, Mario Martínez Déctor, reconoció después de la conmemoración de los Mártires del 7 de Enero que la desunión del
movimiento obrero provocó que se perdieran posiciones políticas.
Y recordó que en los buenos tiempos, los obreros llegaron a ocupar hasta 90 diputaciones y en la actualidad, apenas llegan a 10.
Hoy el PRI de plano marginó al sector obrero, ni siquiera los contemplan para una dirección de algún departamento en un Ayuntamiento de la zona, en Orizaba, en el gobierno de Martín Gaudencio Cabrera Zavaleta, el dirigente regional de la CROC, César Heliodoro Silva Reyes, trabajó en ese gobierno. CROC y CROM, se Intercambiaban las Diputaciones.
Los datos históricos revelan que la CRFOC y CROM se rolaban las diputaciones: “cuando una estaba en la diputación local, la otra en la federal, y a la siguiente cambiaban papeles”.
Se Perdió el Sentido del 7 de Enero; la SE P y sus Puentes Afectaron los Valores Patrios Mientras tanto, Dante Octavio Hernández Guzmán, historiador de la ciudad refiere que la esencia del sindicalismo en torno al 7 de enero ha desaparecido, y en la realidad sólo es un evento histórico, que junto con el deCananea son losdos eventos que se hacen antes de la Revolución Mexicana y que marcan un legado para los trabajadores de México.
Lamentó que ya no existan los sentimientos como hace 30 años, pues en esos tiempos se sentía el efecto y la emoción dentro de los trabajadores al decir que el 7 de enero era un evento suyo, importante en toda la República.
“Hoy en día, sólo son reclamos vanos, peleas, grupos rivales que sólo se dedican a denostar el recuerdo de los verdaderos obreros.
Ya no hay no hay nada que celebrar”.
“Pero el 7 de enero marca significativamente la situación que prevalecía en esa época, los círculos de obreros se van creando desde 1903, Ricardo Flores Magón, decía, sí la revolución se iniciaba sería en la zona centro de Veracruz por la actitud de los obreros de defender lo que ellos pretendían”.
Pero dijo que no todo es culpa de los obreros, sino también de los profesores, de las autoridades educativas de la SEP, que recorre por beneficio las fechasimportantes con los famosos “puentes”, “con ello perdemos nacionalidad y el interés en fomentar los valores patrios”.
El Poder los Llevó a la Perdición El crecimiento industrial de la zona se debió a los dirigentes sindicales que en contra parte abusaron del poderío sindical para encumbrarse lo que a la postre los llevó a la perdición.
Uno de ellos fue Daniel Sierra Rivera, asesor permanente del Sindicato de Obreros y Artesanos de la Industria Cervecera y Complementarias (Soaicc), ex síndico, diputado federal y local e incluso senador.
Por sus manos pasaban las decisiones políticas de quienes serían los candidatos a puestos de elección popular, era como “Don Corleone”, se hacía todo lo que él decía, él manipulaba a los más de cinco mil obreros y sus
familias.
“En el Soaicc, Cervecería Moctezuma y en el centro del estado no se movía una hoja si don Daniel no lo ordenaba”.
Entre las propiedades obreras del Soaicc destacaba, además del cine, el edificio de cinco pisos, dos restaurantes, uno de ellos de los más lujosos de la década de los 70 y 80; tres salones de baile y un complejo deportivo que aún se mantienen y al que sólo tiene acceso los obreros cerveceros, el famoso Socum.
En Río Blanco, justo cuando la industria textil florecía y empleaba a por lo menos cinco mil familias del municipio, apareció Mario Martínez Déctor y al igual que Daniel Sierra, ejercía un poder sindical que le permitía “hacer y deshacer políticos. Su poder era hasta en lo económico”.
El croquista César Silva recordó que línea camionera de pasajeros “7 de enero” que con 27 autobuses daba servicio desde Orizaba hasta Río Blanco y que era propiedad de los socios del sindicato textil.
Además, los obreros fueron orgullosos dueños de “Teatro-Cine Río Blanco”, además escenario de las grandes veladas anteriores al acto luctuoso de cada 7 de enero. En ese edificio se presentaron orquestas de la talla de Luis Alcaraz o artistas Pedro Infante, Luis Aguilar o Pedro Vargas.
Las propiedades de los obreros textiles se extendían a edificios sindicales, albercas, salones de baile, además de casas. Pero todo se vendió a precios ridículos como el que ofrecieron los ex textileros de Río Blanco al Gobierno de Veracruz en tiempos de Fidel Herrera, ese histórico edificio sindical que hoy es sede del palacio municipal, lo remataron en diez millones de pesos.
En Nogales, feudo de la CROM, escenario similar. Ahí Los obreros se turnaban en la presidencia municipal y administraban dos salas cinematográficas: el cine Ideal y el cine Rafael Moreno; edificios que en su momento rentaron a la UV y un estadio deportivo, hoy esos predios forman parte de una tienda de autoservicio, un
supermercado.
En Ciudad Mendoza, Raúl Rodríguez Feria, asesor permanente del sindicato de la Compañía Industrial Veracruzana (Civsa), también hizo su señorío. Además de ser dueño de la presidencia municipal e imponer a sus allegados en la alcaldía controlaba los ingresos de edificios propios, que también eran rentados a la Universidad Veracruzana para albergar a la Facultad de Medicina y la Facultad de Ingeniería y Mecánica.
Asimismo el ex cine Juárez con capacidad de tres mil butacas además de una alberca semiolímpica y baños públicos son servicio de vapor.
Pero la época dorada del sindicalismo obrero, en menos de un año terminó. Vino la caída de Daniel Sierra Rivera. Una docena de obreros, encabezados por
Javier Pérez Martínez, iniciaron un movimiento que a la postre terminócon décadas de poderío sindical; lo mismo ocurrió en Río Blanco, Nogales y Ciudad Mendoza.
Inmuebles, Vendidos y Malbaratados; Ya Nada es de los Textileros Las soberbias propiedades sindicales, casitodas, se “malbarataron”; las únicas que existen son de la Civsa y también están en venta.
En Orizaba, el edificio sindical que aún se levanta soberbio en el poniente de la ciudad, dejó sus lujos y ahora luce sucio, abandonado, sombrío, lejos de lo que fue en la época de Daniel Sierra Rivera.
En Río Blanco, salvo el edificio sindical convertido en un palacio municipal, las propiedades se perdieron. El majestuoso cine es una ruina abandonada en el centro de la ciudad, sirve para la venta de herramientas, renta de
películas.
Los históricos edificios, ya no les pertenece a los textileros; la línea camionera quebró y las concesiones se vendieron.
En Nogales ya no hay nada. En el cine Ideal se vendió y ahora es un salón de fiestas. El cine Rafael Moreno también se vendió y ahora es un supermercado de la familia Chedraui. La UV dejó el edificio donde estaba la Facultad de Contaduría.
Ciudad Mendoza no es la excepción. El cine también se convirtió en un supermercado.
La alberca esta en comodato a la Secretaría de Seguridad Pública, sólo la UV ocupa los edificios de las facultades de Medicina e Ingeniería, pero en los siguientes años se irán a la USBI. En lo Político, el PRI los Relegó y Prefirió Empresarios
En lo político, los dirigentes sindicales lo perdieron todo y permitieron que ahora los empresarios sean los que impongan candidatos en las alcaldías y diputaciones del distrito de Orizaba.
De ello, Enrique Hernández Olivares dirigente regional de la CROM en Orizaba reconoció que fue el último diputado local emanado de las filas obreras, pero “orgullosamente fui diputado de la 56 Legislatura cuando Patricio Chirinos fue gobernador, pero ahora ya se dan los cambios y no tenemos inconvenientes de que ya tengamos esas posiciones, somos disciplinados, no tenemos problemas con eso”.
Y orgullosamente expresa que “la CROM tiene la representatividad con hechos y papeles, agrupamos a 26 sindicatos y seguimos en espera de que el partido nos tome en cuenta y para eso la CROM sigue trabajando”.
Por su parte, el dirigente de la CROC, César Silva dijo que ya no existe el sindicalismo, este se ha perdido, pues desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, empezó el golpeteó sistemático y ahora con la reforma laboral se permite el outsourcing, y que no es otra cosa que la explotación laboral.
Dijo que hoy se busca que los trabajadores recuperen la confianza en sus líderes, pues muchos jóvenes desconocen realmente la lucha sindical y sobre todo su historia.
“Se van con la finta de que es mejor estar de la mano del patrón y hacen a un lado las conquistas laborales, pero eso no es de ahora, es del salinismo cuando nos llevaron a la de por favor a los tratados internacionales”.
En el ámbito político, expuso que como dirigentes ya no pueden hablar del corporativismo, y quien diga lo contrario es un mentiroso, “ya no pueden asegurar que los miles que representan votarán por un partido político e irán en masa”.
Por ello expuso que es mejor que los mismos trabajadores expresen o manifiesten su postura por un partido político o candidato de su preferencia, “por ello es necesario que los sindicatos hacerse a un lado y no sea un chantaje político”.
Ahora, lamentó que el PRI privilegie candidaturas de personas que sólo tengan el poder económico pues el sector obrero no lo tiene.
“Ahora el PRI no pide que tengamos capital económico ya no político y cualquiera de los dirigentes o secretarios generales pudiéramos hacer un buen papel en cargos de representación popular o en su defecto en una dirección. Ahora los que están al frente son empresarios y no la representación del sector obrero, o aquel que proviene del sector obrero obedece a otros intereses, de quienes lo eligen que son los empresarios”.
De sus liderazgos, dijo que los únicos que lo pueden ratificar son las bases, más no la opiniónpública.