Orizaba, Ver.- De nada ha servido que las autoridades estatales firmen convenios internacionales para evitar que continúe la explotación laboral infantil en los campos agrícolas, en las ciudades si todo queda en un documento, puesto que la realidad es otra.
El 95 por ciento de los menores de edad que laboran en Veracruz tienen edad permisible, y que la entidad concentra menos del 15 por ciento de los menores de edad laborando en el país.
Este problema, según la Secretaría de Trabajo, se abate dando opciones de planes educativos y diciéndoles los niños que deben estar en la escuela no en el campo y a los padres se les dan opciones laborales a fin de que los menores no tengan necesidad de trabajar.
Pero cuántos le hacen caso, cuántas familias tienen que emplear a sus hijos para poder tener un ingreso y puedan comer, esas cifras no las tiene el secretario de Trabajo, Previsión Social y Productividad.
En 2012, firmaron convenios y no hay resultados
Cabe recordar que en agosto de 2012, con bombo y platillo, la autoridad estatal encabezada por Javier Duarte signó un convenio para prevenir y erradicar el trabajo infantil en el sector agroindustrial del azúcar en el país. Ahí asistieron productores de caña, cámaras azucareras, líderes estatales de Veracruz, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) quienes firmaron un acuerdo para impedir la explotación de niños en este sector productivo.
La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, estuvo presente en esta firma, y se dijo que el acuerdo se firmó en Veracruz, porque en esta entidad se encuentran 22 de los 54 ingenios del país, y que es en éstos donde se tiene una alta incidencia de menores trabajando. Incluso 11 por ciento de la población infantil de esa entidad ya labora, y uno de cada tres lo hace en el sector agrícola.
Es decir, un total de 208 mil niños veracruzanos laboran, de los cuales 66 mil 149 tienen entre 5 y 13 años, por debajo de la edad permitida, y 142 mil son adolescentes de entre 14 y 17 años de edad, según los datos del Módulo de Trabajo Infantil.
Asimismo, en esta entidad 28 por ciento de los niños y niñas que trabajan no van a la escuela, así como tampoco 9 por ciento de quienes realizan actividades domésticas. Por ello es fundamental este convenio, que es el primero en su tipo en México, sostuvo Thomas Wissing, director de la oficina de la OIT para México y Cuba.
Creció la explotación laboral en Zongolica
Pero lo que no se dijo es que la explotación laboral infantil en la sierra de Zongolica creció al grado de que por lo menos 15 por ciento de los niños no mayores a los 10 años abandonan la escuela para irse al campo. Los padres son los que los obligan a trabajar ya sea en el corte de café o en la siembra de otros productos; además, los niños sienten como obligación dejar la escuela para irse a trabajar al campo.
La explotación laboral infantil es un mal que crece, incluso desde la familia: “tenemos datos impresionante que hemos sacado en la sierra. Nos hemos dado cuenta que el trabajo infantil en la sierra es muy importante, hay mucha explotación de niños en el campo de la sierra de Zongolica”, reveló el doctor Marco Antonio Hernández Zurita, presidente de la Fundación Hernández Zurita que ofrece servicios médicos en esta zona.
Refirió que los infantes ya se acostumbraron a verse y ser utilizados como herramienta de trabajo, “los niños se les pregunta si cree que sea necesario que trabaje, nos responde que sí, porque deben aportar apoyo para el mantenimiento de la familia”.
Otros factores que inciden en que se prefiera trabajar en el campo que ir a estudiar son la distancia entre la casa y la escuela más próxima. “Muchos de ellos se quedan a trabajar porque la escuela está ubicada a cuatro o cinco kilómetros de distancia, a pie, y prefieren quedarse a trabajar en el campo”.
Trabajan pero no obtienen ingresos
El trabajo infantil abarca a por lo menos 15 por ciento de la población de niños no mayor a los 10 años: “Por ejemplo vas a una casa y si tienen cinco niños, tres de ellos están trabajando en el campo, cargando leña, ayudando al papá en el corte de café, en la siembra, y por supuesto, no reciben dinero, ellos están ayudando a la economía familiar. Ellos y como consecuencia de este problema, no van a la escuela, con sus consecuencias propias”.
Una de esas consecuencia “es que los niños que no van a la escuela, no tienen el desarrollo de un niño normal, de la ciudad, ellos enfrentan problemas severos de educación.
“Tenemos datos de la comunidad de Tonalixco en el municipio de Rafael Delgado, en donde los niños de hasta seis años de edad están en las labores del campo porque las necesidades económicas de las familias los obligan a que deban aportar apoyos en el mantenimiento de la casa”.
Veracruz, cuarta entidad con mayor rezago en derechos de la infancia
El programa de Acción Contra el Trabajo Infantil de Desarrollo Autogestionario AC reporta que Veracruz es una de las cuatro entidades del país con mayor rezago en derechos de la infancia, y es que de los alrededor de 200 mil menores que trabajan, cerca de 100 mil niños y niñas lo hacen sin recibir remuneración alguna.
La agricultura es uno de los cultivos agroindustriales que más requiere de la mano de obra sobre todo en el proceso de levantamiento de cosecha, cientos de familias se incorporan a la actividad y generalmente vienen acompañaos de niños, niñas y adolescentes, muchos de ellos en proceso de abandono escoñar para incorporarse de manera directa al trabajo.
Eduardo Cervantes Magaña señaló que existen muchos riesgos para los niños y en especial por la forma en cómo se transporta a las familias jornaleras o a los trabajadores del campo, implica enormes riesgos de accidentes, en campo, “no debemos olvidar que los cafetales están ubicados en una zona quebrada, montañosa, con un potencial de accidentes”.
“El hecho de que levanten cargas por encima de sus capacidades físicas, estar expuestos a piquetes de animales ponzoñoso insectos, poder estar en condiciones ambientales extremas como altas o bajas temperaturas que pueden afectar su condición y su salud”.
Veracruz, entre los primeros lugares del país en trabajo infantil
Veracruz ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en trabajo infantil. De acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil de la Secretaría del Trabajo en la entidad existen más de 208 mil niños y niñas laborando, en la mayoría de los casos en condiciones reprobables.
De acuerdo con la enlace para Veracruz de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) María Teresa Guillén Corvera la mayoría de los menores se desempeña en el sector agrícola como en el corte de café o caña exponiéndose a todo tipo de riesgos.
Indicó que se han detectado a infantes desde los 5 años desarrollando una actividad en condiciones no aptas, que si bien empiezan acompañando a sus padres, aprenden y se quedan allí.
“Es un alto porcentaje de niños y niñas trabajando y los que no sabemos porque esos son los que se tienen ahí, pero hay un buen porcentaje que desconocemos”.
Sostuvo que así como hay menores trabajando en el campo, también existen infantes en el sector comercial y en la calle.
“Sabemos de niños y niñas que trabajan en zapaterías y también hay muchos riesgos especialmente para las niñas porque en algunas de las situaciones que se han visto de las niñas, es que se supone que la jornada laboral de las adolescentes en edad de trabajar debe ser de seis horas y deben tener una hora para comer y todo pero no siempre se la dan, nos han reportado que les dan 15 minutos en temporada alta y hay una violación muy derecha a sus derechos humanos, porque aunque estén en edad de trabajar lo hacen en condiciones irregulares”.
Sostuvo que los menores se enfrentan a distintos riesgos en muchas de las labores que realizan porque hacen uso de herramientas peligrosas como en el caso de las carnicerías por ejemplo o en los ingenios.
Guillén Corvera dijo que actualmente la responsabilidad del trabajo infantil se está depositando en las familias y el resto de la sociedad está siendo omisa a la problemática.
“Esto es muy grave, porque dónde está el resto de la sociedad, faltan los empleadores que son los que contratan, ahí son muy importantes los empleadores porque conocen la ley, después tenemos la supervisión tanto a nivel federal como estatal de la Secretaría que está haciendo lo que puede, creo que les faltan inspectores, pero tienen que seguir supervisando porque parece que solo tenían 12 para todo el estado”.
Niños trabajan en grave riesgo: OIT
De acuerdo con el estudio de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo Infantil en la Cafeticultura en Veracruz, los menores de los cafetales no trabajan en condiciones óptimas y se tiende a subvalorar su mano de obra porque la remuneración que reciben no es justa, reveló Gerardo Hernández Martínez, director del Centro Agroecológico del Café.
Explicó que el trabajo realizado es un método estandarizado que tiene la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para evaluar si en la presencia de población infantil que están desarrollando algún tipo de actividad de los cafetales enfrenta algún riesgo.
Sostuvo que es importante distinguir cómo es la población infantil acompañante en los cafetales en Veracruz, a diferencia de otras regiones como los cultivos en Sinaloa, por ejemplo, donde sí hay un alto grado de riesgo.
“Lo que nosotros evaluamos aquí, es que en términos generales, hay un riesgo bajo, moderado y quizá en algunos puntos excepcionales es un poco más elevado el riesgo, por ejemplo las condiciones climáticas en las que a veces están expuestos tanto en el campo como en las condiciones de la vivienda, es un factor importante”.
Otro punto sustancial, dijo, son las condiciones sanitarias que hay en el campo pues muchas veces no están en buen estado, además del riesgo que puedan correr estando en la naturaleza, en el campo, trabajando bajo el sol apoyando a las familias.
En Orizaba, 4 de cada 10 niños son explotados laboralmente
En la región de Orizaba, se calcula que cuatro de cada 10 niños son explotados laboralmente, “en el corte de café, de caña o incluso se utiliza niñas para la promoción de bares y cantinas”. También se les explota domésticamente “con salarios de 20 a 30 pesos diarios”, mientras que la autoridad laboral, “se hace la sorda y la ciega”.
El secretario general de la Confederación Regional de Obreros y Campesinos (CROC), César Silva Reyes, expuso que “las propias autoridades laborales lo saben pero lo ignoran, no hacen caso de cada de ello”. Según los datos de la organización obrera se refleja el avance del problema en la sociedad mexicana: “hoy podemos decir que de cada 10 niños, al menos cuatro andan en el campo, o en todo caso en los principales cruceros viales de la ciudad, trabajando en la venta de flores, como malabaristas o limpiaparabrisas”.
En las principales ciudades del estado se registra otro fenómeno que es el desplazamiento de niños de la zona urbana por los que vienen de las áreas indígenas, “hoy vemos que los malabaristas, los payasitos, los que te venden flores son niños indígenas”, en otro de los casos, “familias enteras, incluidos los niños, se van al campo, al corte de café o bien en esta época de zafra se van al corte de caña. Esa es una realidad”.
Les regalan 20 pesos
Los salarios que reciben los menores “ni siquiera se les puede llamar tal, ni siquiera tienen un jornal, si bien les van les regalan 20 o 30 pesos diarios por una jornada de trabajo que a veces alcanza hasta las 12 horas diarias de lunes a lunes, sin día de descanso, se trata de casos de explotación infantil”.
En la zona urbana la explotación infantil se ejecuta de otra forma: “tenemos conocimiento de que hay casos de niños y niñas que son sometidas al trabajo doméstico en donde también reciben cantidades de dinero muy escasas y se les utiliza para la limpieza de casas, de jardines o para hacer mandados en las tiendas. En ambos casos, tanto en la zona indígena como rural, no tienen ninguna prestación laboral, en este contexto se viola flagrantemente la Ley Federal del Trabajo”.
Otros elementos que agravan la situación son que “la autoridad laboral sabe, conoce de los hechos, pero hace caso omiso, no actúa, no sabemos porque se niega hacerlo. Se hacen sordos y ciegos, porque los vemos, todo mundo sabemos en donde están”.
En casos más extremos, “en Orizaba hemos detectado la presencia de mujeres que por su cara y cuerpo se ve claramente que son niñas a las que las visten con diminuta ropa y las ocupan para promocionar centros nocturnos y bares, a simple vista se ven con menores de edad. Ellas las colocan en cruceros viales importantes de la región y nadie, ninguna autoridad laboral hace algo por atender este tipo de casos. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) califica el problema mexicano como grave, y está creciendo en todas partes y de manera alarmante, pero, insisto, la autoridad lo sabe y no hace nada por atenderlo”.
Reformas en actividad laboral no debe propiciar la explotación laboral infantil
Por ello, César Silva dijo que ojalá el fijar en 15 años el mínimo de edad para que los menores puedan trabajar, no propicie la explotación laboral infantil.
“Ojalá las autoridades municipales, federales y estatales no propicien más la explotación laboral infantil, en la medida que se flexibilicen las normas y las obligaciones para quien contrate niños menores va seguir siendo explotación, porque vamos a pasar de tener cerillitos en los centros comerciales, a tener niños como en el siglo XIX en las fábricas como mano de obra, ojala no se dé”.
“Los niños, dijo, deben gozar de su infancia, niñez, de un periodo de transición a la adolescencia y ojala se puedan excluir de la vida laboral, aunque apuntó que la realidad en que se vive por la necesidad y desempleo, es que ahora los padres y los hijos deben contribuir a aportar recursos económicos”.
Deben castigar a quienes usen a niños para trabajar
Exigió a las autoridades a que no sólo se persiga a las canasteras o eloteras, sino que se persiga también a quienes explotan a los niños para trabajar en la venta de discos piratas, juguetes o chucherías. Además ojalá que ya no propicien la explotación laboral infantil en la medida de que se flexibilicen las obligaciones.