En la ciudad de Barcelonnette, se encuentra un monumento en honor de las innumerables victimas de la primera guerra mundial, que lleva dos placas conmemorativas.
La primera esta dedicada “a los franceses que regresaron de México para defender Francia, el derecho y la civilización y que cayeron en el campo de honor.” Cuenta con 241 nombres.
La segunda esta dedicada “ a los ciudadanos mexicanos muertos para Francia durante la Grande Guerra”. Cuenta con 11 nombres que se deben citar : Leopoldo Brito, Ernesto Flores, Santiago Jiménez, Fermín Langarica, Henri Herman Itzig, Raúl López, Martin Mendía, Miguel Mesa, Izquierdo Ernesto Ortiz, Salvador De Vilena y Santiago Valenzuela. Cada año tiene lugar una ceremonia para honrarlos.
Pero eso representa solamente un fragmento de la historia. Los once mexicanos sólo constituyeron una pequeña parte de los voluntarios, pues el monumento no menciona los sobrevivientes. Se sabe que 650 latino-americanos se enlistaron en el ejercito francés, donde, como extranjeros, ingresaron las filas del regimiento de la Legión Extranjera. Unos 78 cayeron en los combates, entre ellos los que figuran en la lapida. Eso sugiere que una cantidad mayor de voluntarios mexicanos participaron en los combates. De vez en cuando, en un relato o un documento, aparecen otros nombres como el del sargento Luis Fernández de Cordoha (probablemente Córdoba) también de la Legión.
El número de voluntarios mexicanos fue tan elevado que se abrió, en Paris, un centro de reclutamiento calle Violet, en el barrio XV, en la casa de un señor Arturo Sánchez. No podemos olvidar que en 1914, una cantidad notable de mexicanos se encontraba en Francia, como refugiados de los acontecimientos de la Revolución. Un documento administrativo anónimo de la Legión habla de 46 voluntarios mexicanos. Anecdóticamente, en este mismo regimiento, pelearon al lado de varios veteranos de la Revolución mexicana, entre ellos los seguidores de Giuseppe Garibaldi.
Por otro lado, existía en México una importante población de origen francesa, entre ellos los Barcelonnettes o los residentes de San Rafael, en Veracruz. Según los relatos de la época, unos 3000 voluntarios se enlistaron para pelear en Francia. Muchos de ellos eran jóvenes, a veces nacidos en México, y entonces de nacionalidad mexicana. Fueron integrados al ejercito regular, pero muchos de ellos tuvieron que solicitar la nacionalidad francesa, lo que comprueba que eran de entrada considerados como mexicanos. Tal es el caso de Louis Désiré François, nacido en Guadalajara, quien esta registrado como francés en la lápida de Barcelonnette.
Resulta entonces difícil establecer el número exacto de mexicanos o de franco-mexicanos que atravesaron el Atlántico para pelear en Francia. Lo único que se puede afirmar es eran mucho más numerosos que lo sugiere la placa de Barcelonnette.