Dilucidar los temas energéticos requiere de un cuidado minucioso y asertivo para no caer en falacias o suposiciones que provoquen un mal entendimiento. Es un sector por demás complejo, pues sus vertientes son amplias. Para ello debemos recurrir a fuentes confiables que nos ayuden a entender cada detalle.
Para darnos una idea, el sector energético es responsable de tres cuartas partes de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en este planeta. De ahí la importancia de acelerar las acciones para frenar estas cifras. Se prevé que la demanda de energía mundial se duplique en los próximos 30 años, esto por el crecimiento poblacional y el consumo de alimentos que requerirá mayor generación de energía. Todo ello implica redoblar esfuerzos en innovación tecnológica.
México está en una posición estratégica pero también en una región vulnerable por el paso de huracanes y otros eventos naturales. Estamos en una franja muy susceptible al impacto cada vez mayor de estos fenómenos. Es por ello que el próximo líder mundial será quien domine el desarrollo e innovación de fuentes eficientes y alternas de energía.
La pandemia por COVID-19 ha obligado a las naciones a replantear sus modelos de desarrollo de forma estratégica e inteligente, de acuerdo a las fortalezas y dinamismo con que avanzan. Se debe reconocer ese estrecho vínculo entre la preservación del medio ambiente y el bienestar de la población.
La neutralidad del carbono es un tema que se aborda una y otra vez en las mesas de diálogo. Se ha vuelto parte de la ecuación en todo proyecto. “Se refiere al equilibrio entre las emisiones de CO2 que se emiten a la atmósfera y las que se absorben por distintas vías”. La finalidad es limitar el aumento de la temperatura en 1.5°C. El hecho de alcanzar la neutralidad traería beneficios como el incremento en la seguridad alimentaria, detener la pérdida de biodiversidad, reducir el número de enfermedades y muertes, entre otras.
México se encuentra entre los 20 países más emisores de GEI, tomando en cuenta que los diez primeros son responsables del 66% de las emisiones totales. Tan solo en los últimos 50 años la temperatura promedio en nuestro país se ha incrementado 0.85 °C, esto confirma el dramático reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, en inglés) publicado hace unos días.
Las compañías petroleras buscan diversificar su modelo de negocios hacia tecnologías más eficientes y limpias. Ahí tenemos a empresas como BP plc (Reino Unido), Chevron Corp. (EE.UU.), Eni (Italia), Equinor (Noruega), Exxon Mobil (EE.UU.), Royal Dutch Shell plc (Anglo-holandés) y Total (Francia). Todas ellas con estrategias que las llevará a tomar el liderazgo en los próximos años.
Como última reflexión, la COP26 está próxima a efectuarse en Glasgow y los jefes de Estado se darán cita en una oportunidad más para cambiar el rumbo con soluciones asertivas ante la emergencia climática. Si todo es de momentos y circunstancias, hoy vivimos uno donde las evidencias son tangibles y se intensifican gradualmente. Se requiere de sensibilidad y empatía para coadyuvar en los esfuerzos. alexbaiz.ab@gmail.com