En la ciudad francesa de La Baule, de la que ya hemos hablado en esta columna hace algunas semanas, se encuentra un área particularmente agradable. Se trata de la explanada Benoît, cuyo nombre corresponde en español a Benedicto o Benito.
De una longitud de alrededor de un kilómetro, este espacio fue construido inicialmente para conectar la zona de los hoteles de lujo de La Baule con el municipio vecino de Le Pouliguen.
Situada justo al borde de la playa, esta zona es exclusivamente peatonal, ni las bicicletas ni los coches tienen derecho de circular. Estas restricciones benefician directamente a la población que puede pasear en familia, con niños y mascotas, sin temor a un accidente. Un verdadero espacio de paz frente a la playa.
