El martes 30 de noviembre tuvo lugar en París una ceremonia particularmente conmovedora. Se trata de la entrada al Panthéon de Joséphine Baker. Como ya lo hemos mencionado en esta columna, el Panthéon en Francia es el equivalente a la Rotonda de las personas ilustres en México.
Esta artista americana de color escogió Francia como país de adopción para escapar del racismo institucionalizado en los Estados Unidos. Cuando estalla la Segunda Guerra mundial, Baker entra en el movimiento de Resistencia y desempeña misiones de contra espionaje. Una vez terminado el conflicto, ella recibe varias medallas al mérito y continúa trabajando para la Cruz Roja y luchando contra el racismo.
La ceremonia, dirigida por el presidente Emmanuel Macron, tuvo lugar en el Quinto distrito y fue seguida en directo por millones de franceses a través de la televisión, en lo que constituyó un hermoso momento de comunión republicana.
