Las ventas en la industria del pan han caído entre un 30 o 40 por ciento y me estoy quedando corto, aseveró José Antonio Mora gerente de conocida panificadora de Córdoba, quien además agregó que la economía local sigue deprimida: hay mucha incertidumbre.

Vivimos un efecto muy raro, muy delicado y se palpa en los incrementos en harinas y grasas que han sido extremadamente agresivos, las grasas de calidad que se utilizan para la elaboración del pan han subido en un 200% y las harinas en más del 40 por ciento, dijo.

Afirmó que a pesar de que el salario mínimo subió a principios de año, la gente tiene menos capacidad de compra, al aumentar todo.

“El eje rector que mueve esa cadena de producción, de ventas, de abastos, son los combustibles y estos no han dejado de aumentar, ahorita los contuvieron porque no hay de otra, estamos pagando gasolinas de 23 y 24 pesos el litro y no se diga la luz y el gas”.

“Si a lo anterior le sumamos las temperaturas  que estamos viviendo, esto afecta a la industria”.

“El entrevistado aseguró que esta industria está sufriendo una competencia desleal por parte de supermercados que utilizan el pan como gancho para vender otros productos, ellos prostituyen el producto.

“Aseveró que los formales tienen una carga que no solo es mantener la planta laboral, sino IMSS,INFONAVIT , impuestos, proveedores y seguridad, esta última, ya está contemplada dentro del costo de operación”. “Realmente estamos muy afectados y con un panorama muy preocupante”.

Aunque señaló no contar con el dato mencionó que en la ciudad han cerrado panaderías muy pequeñas debido al alza de la materia prima.

Para finalizar dijo que “sin nuestros clientes no somos nada, tenemos que apoyarlos, hacer un esfuerzo pero lamentablemente la cuerda cada vez es más delgada y el hilito pende, entonces es cuestión de tiempo para unos y para otros; el escenario esta muy complejo”.