En el Segundo distrito de la ciudad francesa de Lyon se encuentra la iglesia de San Francisco de Sales cuya construcción comenzó en 1803.



De estilo neoclásico, este edificio religioso tiene adosado un pequeño jardín con un espacio de juegos infantiles. Su interior está decorado de pinturas murales ejecutadas por Alexandre Denuelle.



Llama particularmente la atención el enorme crucifijo situado desde 1957 en el eje principal de la nave. Gracias a la iluminación cenital, esta imagen contribuye grandemente a crear un ambiente de solemnidad y recogimiento propios de las grandes iglesias.


