Córdoba, Ver.- Eduardo Carmona Ortega, Obispo de la Diócesis de Córdoba invitó a la feligresía a vivir intensamente las prácticas piadosas de fe y devoción como son las limosnas, la oración y el ayuno, con motivo del miércoles de ceniza, con el que da inicio al ayuno cuaresmal y la preparación para la Pascua.

En entrevista tras concluir la misa de las 8 de la mañana en la Catedral de la Inmaculada Concepción, Monseñor exhortó a todos a entrar de lleno en este tiempo especial de la Gracia de Dios, “tiempo de Dios, Dios está y camina con nosotros”.

Este tiempo de la Gracia de Dios que se apertura con el miércoles de ceniza es el espíritu de contención, de arrepentimiento de vuelta a Dios”.

Sostuvo, que la Semana Santa es como una justa, un encuentro espiritual, preparándonos y la manera es hablar con Dios, como un amigo habla con su amigo.

La limosna, que no es la calderilla que se da a la gente en las esquinas, eso está bien pero no es eso, son las prácticas de misericordia.

El ayuno -dijo- es prescindir de cosas que nos son legítimas, pero con la intención y conciencia de que es una manera de honrar a Dios, de decirle a Dios que nos ofrecemos a él y prescindimos de cosas para dárselas a los demás.

Monseñor Carmona Ortega aceptó que se siente una fuerza muy grande, esto después de estar saliendo de la pandemia, se ven muchas ganar de participar de vivir estas prácticas piadosas a pesar de las limitaciones.

Cuestionado acerca de las marchas en defensa del INE, externo que la Iglesia se pronuncia en defensa de la democracia.