Puesto que es época de vacaciones, esta vez saldremos de París para viajar a un lugar que visitamos hace algunos años y del que guardamos excelentes recuerdos. Bali es una isla del archipiélago de Indonesia que mide apenas 112 km de norte a sur y cuenta con 5,635 km2 de superficie. Como punto de comparación recordemos que nuestro estado de Veracruz ocupa una superficie de 71,820 km2, por lo que es aproximadamente 12 veces más grande.
Desde que el avión aterriza en Denpasar, capital de la provincia, el exotismo de la región se refleja en la arquitectura del aeropuerto que, a pesar de su modernismo, presenta también espacios construidos con piedra tallada. Bali produce principalmente café y arroz, los campos de cultivo de este cereal se organizan en pequeñas terrazas de un verde rutilante.
La religión de esta isla es el hinduismo que se practica en numerosos y bellísimos templos a los que, para ser admitidos, tanto hombres como mujeres, deben usar un paño largo que les cubra hasta las pantorrillas, así como un cinturón de tela para sostenerlo. Otro aspecto fascinante de esta religión son los entierros que dan lugar a verdaderos desfiles de la familia, en el sentido extenso de la palabra, en traje de gala y llevando coloridas ofrendas.
El paisaje, el clima, la comida y sus tradiciones hacen de Bali una isla maravillosa cuya población, por su amabilidad y su sonrisa perpetua, resulta su mayor riqueza.