Córdoba, Ver. – Era la madrugada del28 de agosto de 1973, cuando un fuerte sismo puso en peligro a miles de habitantes de la zona centro de estado, con una intensidad de 7.2 y pérdidas humanas de casi 1,500 personas.
En Córdoba provocó la caída de las campanas gigantes de la catedral y que hoy se exhiben en el atrio, desapareció casi por completo el municipio de Ciudad Serdán, en esa época con sus viviendas construidas de adobe, mientras que en la iglesia de San Miguel Arcángel, la caída de su imagen en el altar mayor, provocó el temor de los habitantes.
El movimiento fue de tipo trepidatorio a una profundidad de 84 kms. Cabe destacar que fue el 14° mas intenso del que se tiene historia.