Situado frente a la bahía de Nápoles en el sur de Italia, se encuentra el volcán Vesubio que hizo erupción en el año 79 antes de Cristo y sepultó Pompeya bajo miles de toneladas de ceniza.

Las primeras excavaciones tuvieron lugar en el siglo XVIII y confirmaron la existencia de una ciudad romana bajo una enorme capa de sedimentos. Los trabajos arqueológicos en Pompeya continúan hasta nuestros días.

El sitio arqueológico de Pompeya es uno de los mejor conservados, justamente porque la espesa capa de ceniza lo protegió de la destrucción. El visitante puede pasearse por sus calles y visitar las casas de la época, lo que resulta una experiencia excepcional.