Marcelo Ebrard Casaubón sabe que se morirá de nada.
Ejecuta tibios movimientos por romper el molde impuesto por el Machuchón de Palacio Nacional; quiere dejar una huella antes de que se le vaya el último vagón.
¿Podrá el hijo putativo de Manuel Camacho Solís cambiar un destino trazado por el Macuspana hacia Claudia Sheinbaum, visible heredera de su maximato?