En 1976 Charles Aznavour participó en el “Muppet Show”. La naturalidad con la que interactuó con las marionetas fue sorprendente: respondió en inglés a las preguntas de la Rana René, bailó con una pájara de cabellera rizada, le cantó a un gusanito medidor y le habló en francés a Miss Piggy que cayó rendida a sus pies. Esta divertida emisión nos permitió a los niños mexicanos de la época descubrir a este singular cantante francés.
Nació en París en 1924 de padres armenios recién inmigrados a Francia. Su verdadero nombre, Shahnourh Varinag Aznavourian, era tan exótico que tuvo que cambiarlo por Charles Aznavour, más fácil de pronunciar. Desde niño quiso ser artista, pero el acceso a la farándula fue difícil pues se le reprochaba su físico sin gracia y su voz ligeramente rasposa. Nada lo detuvo, se operó la nariz y trabajó más que los demás hasta llegar a ser el cantante francés más conocido en el mundo. Vendió millones de discos, compuso alrededor de mil canciones que él mismo interpretaba en siete idiomas: español, inglés, italiano, alemán, ruso, armenio (la lengua de sus padres) y, por supuesto, francés.
Sin renegar su cultura francesa, puso su fama al servicio de Armenia, país al que representó en misiones diplomáticas internacionales. En 1988 creó la asociación Aznavour pour l’Arménie (Aznavour por Armenia) cuyo fin inicial era reunir ropa y comida para los armenios damnificados durante el terrible sismo del 7 de diciembre del mismo año. También organizó espectáculos de beneficencia para el Instituto Nacional del Cáncer en Francia.
Charles Aznavour murió el 1 de Octubre de 2018 a la edad de 94 años. Su deceso nos tomó a todos por sorpresa pues el cantante seguía componiendo, haciendo giras internacionales y presentándose en programas de radio y televisión. Francia y Armenia lo lloran, ambos países tienen previstas ceremonias nacionales, merecido homenaje a un artista excepcional cuya generosidad fue patente a lo largo de su carrera.
Cada semana redacto esta columna pensando en ustedes, lectoras y lectores de “Sucesos de Veracruz”. Excepcionalmente el artículo de hoy está dedicado a la Señora Martha Nieva, fan incondicional de Aznavour.
Aquí tienen la adorable canción del gusanito medidor, ojalá puedan escucharla:
