A la muerte del rey francés Luis XIV, su heredero tenía apenas 5 años, por lo que se nombró un regente, es decir un adulto capaz de asumir el gobierno del país.
De 1715 a 1723 la corte real se trasladó de la ciudad de Versalles -dónde vivía Luis XIV- a París. Esto implicó un nuevo auge de la situación socio-económica de la capital francesa. A este periodo se le conoce con el nombre de La Regencia.
El cambio se refleja positivamente en la arquitectura y en las artes parisinas que esta exposición nos muestra con lujo de detalle, como se puede apreciar en las imágenes que acompañan este artículo.