La iglesia de Santa Catalina se encuentra en Heraclión, la capital de la isla griega de Creta. Vista desde afuera parece una linda capilla bizantina, pero la percepción cambia una vez que el visitante de aventura al interior.

En efecto esta construcción, convertida en museo, contiene una exposición excepcional de íconos bizantinos y objetos de culto del siglo XV al XIX.

Los techos altos y los vitrales de la antigua iglesia proporcionan las condiciones aptas para la contemplación de las imágenes de la virgen María, del niño Jesús y de todas las escenas bíblicas que constituyen verdaderos tesoros del patrimonio religioso.