Ciudad de México.- El médico cirujano Octavio Gorostieta Orduño dijo que México es un país de gente enferma, cuyo principal flagelo es la obesidad ahora en personas jóvenes, consecuencia de los malos hábitos alimenticios, del estrés y del nulo cuidado de la persona. Esto es una verdadera pandemia, precisó.
Gorostieta Orduño participó en una conferencia sobre salud a invitación de la Asociación Nacional e Internacional de Derechos Humanos Trabajando por Ti y de Tu Mano A.C. en el Primer Congreso Internacional de Derechos Humanos.
La participación de 9 expositores se realizó en el Senado de la República el pasado martes 13 del presente mes.
Fue al grano sobre el grave tema de salud que representa la obesidad y el sobre peso:
“A mi consultorio llegan cada vez más y nuevos casos de obesidad, hígado graso, males cardiacos y por supuesto que el cáncer”.
“Lo más preocupante es que ahora son enfermedades que se dan en personas jóvenes de 33 y 35 años cuando antes solo se daban en personas adultas con edades superiores a los 50 años”.
Sentencia: “La muerte también se presenta ahora en edades más tempranas”.
Abunda en el tema:
“Hasta 2020, según la OMS, el promedio de vida del humano era de 74 años y cuatro años después el promedio de vida se ubica en 70 años”.
“Me encanta la consulta general porque es atender a todo tipo de personas, a todo tipo de enfermos, de todas las edades”.
En base a ello externó que actualmente hay menor calidad de vida de los mexicanos en los últimos años.
“La gente está muriendo más joven: Las cinco principales causas de muerte del mexicano son obesidad, hígado graso, cáncer, diabetes y el ataque cardiaco pero la madre de todas las muertes por enfermedad es la obesidad”.
Aporta datos duros:
“Somos el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil y el quinto en adultos obesos”.
“El 75% de los mexicanos tiene sobre peso y el 35% de los mexicanos padecen obesidad que equivale a 40 o 42 millones de personas en nuestro país”.
“Esto es una pandemia a la que no se le ha dado la atención correcta”.
“Al obeso no se le hace la indicación en un consultorio que va a terminar en un problema mayor”.
“No hay en el mundo una persona que diga tengo 90 años de edad y peso 100 kilos. No existe”.
Médico cirujano, egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos con 23 años de experiencia ejerciendo la medicina y especializado en atender casos de Covid agrega:
“Durante la pandemia atendí a más de 40 mil personas logrando salvar a más de 30 mil de ellos”.
Este intenso trabajo en los años más críticos de la pandemia lo hizo merecedor a ser nominado a recibir la presea Belisario Domínguez, la más significativa que otorga en Senado de la República a los mexicanos con valor que han hecho algo por su país.
Con experiencia en medicina del estilo de vida cursada en la Harvard University Medical Schools y cursando un diplomado en la Universidad de Barcelona en medicina anti envejecimiento Octavio Gorostieta indica:
“No existe la cantidad suficiente de doctores, hospitales, horarios ni de dinero que alcance a cubrir la pandemia de la obesidad de nuestro país”.
“Cada paciente con obesidad necesita un consultorio, un médico, enfermeras, medicinas impactando el gasto familiar y al sector salud de forma severa”.
“Una consulta con un especialista no se baja de 1000 pesos y si eso representa el ingreso semanal de una madre con 2 o 3 hijos, se vuelve doloroso ver como van enfermando y muriendo nuestros padres”.
“Verlos como van quedando ciegos, sufriendo diálisis y amputaciones representa mucho dolor para la familia y del paciente”.
“Esto es incomprensible porque fuimos nosotros los que creamos esta situación con nuestros malos hábitos”.
Externó que la medicina del estilo de vida no está peleada con la medicina normal, pero se basa en un estilo de vida sano, con actividad deportiva y actividad social.
“El dormir es vital para el cuerpo y los órganos. El estrés es otro de los grandes peligros para la salud porque genera colitis y gastritis entre otras enfermedades. El manejo del estrés es muy importante y más importante es la alimentación”.
Externó que la gastronomía mexicana es grandiosa, pero es hipercalórica.
“Somos muy ignorantes de nuestra cocina. No sabemos que comemos, ni cuanto comemos y cuando comerlo”.
“El problema del refresco es que se consume en cantidades enormes. El pan es otro producto que lo tenemos tatuado; nos podemos comer hasta dos piezas en una sentada o más”.
“El café es un motivante a consumir más cantidades de pan”.
“Esta alimentación hará que vayamos a morir más jóvenes, vamos a estar más enfermos. Nuestros últimos años de vida serán de muy mala calidad porque vamos a necesitar atención medica mayor y obviamente la muerte será más temprana”.
“No nos importa consumir productos que tienen hexágonos negros advirtiendo que son nocivos para nuestra salud”. Parece que entre más hexágonos negros tenga un producto advirtiendo que es peligroso, la gente los consume más”.
“No hay campañas en televisión informando de manera insistente a la audiencia del grave riesgo que representan esos productos”.
“El consumo diario en la calle de estos productos que son de adquisición fácil como refrescos, papitas o galletas crean una dieta de alto peligro”.
“Se debe dar información correcta y precisa de cada producto que se vende y consume”
“Ejercicio, dormir más y mejor, manejar el estrés, salir en la bicicleta, nadar, caminar descalzo es imperativo”.
Dijo que las relaciones sociales son muy positivas. Disminuir o evitar el consumo de sustancias nocivas como el alcohol y tabaco.
“La medicina del futuro está regresando a la comida de mercado: limón, epazote, cebolla, nopales, verduras, etc”.
“El mexicano tiene la necesidad de cambiar de hábitos, de alimentación, ejercitarse, dormir más y socializar para una mejor calidad de vida”, concluyó.