Languidece el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, el creador de la “esperanza de México” y la agonía de su gobierno se da con estertores de sobrevivencia y rechazo de algunos sectores afectados con la cuarta transformación. Fue en Veracruz, el puerto que es obligada referencia de la historia de México, donde recibió una singular despedida como Presidente.
Mientras que en la ciudad de México, su hijo Andrés López tomaba la riendas de MORENA junto a María Luisa Alcalde; en Veracruz, el Presidente sufrió conato de ataque físico de una persona que fue identificada como Jorge Cedillo Guevara, presunto miembro de Morena; además de grito de dictador! ..dictador!! por parte e trabajadores del Poder Judicial que se sienten agredidos con la reforma constitucional reciente a ese poder.
El evento estelar de su despedida como Presidente, fue proyectado para este domingo en el recinto donde el Presidente Benito Juárez dictó las Leyes de Reforma en septiembre de 1860, en el Puerto de Veracruz, con la intención clara del Presidente para consagrarse como el juarista más fiel, pero algo salió mal y fue desde las mismas huestes de MORENA desde donde se generaron jaloneos previos a su llegada y luego el botellazo de agua que casi lo alcanza, un trago muy amargo y descortés para una despedida presidencial en Veracruz.
Al final, el evento se realizó con las porras de cientos de morenistas fieles que llegaron de municipios cercanos para despedir al presidente y así se logró la inauguración del Centro Cultural Leyes de Reforma de Veracruz y el Presidente logró su objetivo.
En ese evento también hubo otros mensajes visuales del Presidente; por ejemplo, la fotografía que destaca fue la del apapacho a la gobernadora electa Rocío Nahle García, un abrazo fraternal con un claro mensaje de cariño y cofradía entre miembros de la cuarta transformación.
Y es que la gobernadora electa se fue quien tuvo el valor de mantener su rechazo a la alianza de los senadores de MORENA con los Yunes del PAN, porque los había padecido hace apenas unos meses durante su campaña por el Gobierno de Veracruz, por cierto la alcaldesa panista y esposa del senador Yunes Márquez no fue invitada o no asistió al evento.
Así, en el cierre del sexenio de López Obrador, las fichas políticas se acomodan con posiciones que muchos morenistas jamás imaginaron, pero que tendrán que aceptar porque se trata de decisiones tomadas por el máximo y único líder del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador.
