Cuando la música vivió una historia. Camelot.
Como era viernes y poco había en la tele de deportes, busqué una cinta en Netflix y encontré una producida por su esposa Priscila, El retorno del rey, que no es otro más que el mismo Elvis Presley. Guardando sus debidas proporciones a Elvis le ocurrió un tiempo lo que le ocurrió a nuestro Luis Miguel, que su carrera cayó y se quedó solo, sin gente en los escenarios y sin lana en el bolsillo. La cinta documental, que está buena, habla de cuando a Elvis el maloso coronel Parker le buscó un retorno a través de un programa de televisión con su musical, que resultó todo un éxito. Allí vienen grandes comentarios de músicos y gente allegada al rey, pasa del tiempo cuando fue reclutado por las fuerzas de su país para ir a Alemania, cuando el mundo de la música perdió a su rey, pero Priscila ganó un marido. Entre otras viene un fragmento cuando Los Beatles llegaban a Estados Unidos a su gira y venían como los grandes revolucionarios de la música, los ingleses pidieron conocer a Elvis y el gran Elvis los recibió, pero estaban engentados, parecían de mi pueblo, Lennon y McCartney al tenerlo enfrente enmudecieron. Elvis les llegó a decir, bueno si no quieren platicar enciendo la tele. Estaban ante el más grande revolucionario del rock and roll y Lennon pidió a uno de los allí asistentes, apenado, decirle a Elvis que él, cuando era pequeño lo castigaron por vestir e imitar a Elvis. Dijo: “Sin Elvis no habría Beatles”, así de sencillo. Según se contaría más adelante, aquella fue una velada típica en la casa de Elvis Presley, con miembros de su séquito y algunas acompañantes femeninas, incluida su novia y futura esposa, Priscilla Presley. Por supuesto, también rondaba por allí el coronel Parker para asegurarse de que las cosas funcionaran sin problemas. John Lennon era probablemente el que más nervioso estaba, ya que Elvis era su héroe: cuando estaba en el instituto, se había dejado crecer las patillas solo para ser como él. ‘Si no hubiera sido por él, no habría sido nada’, dijo con rotundidad el beatle en una ocasión. Elvis estaba en su estudio cuando llegaron los jóvenes ingleses. Por alguna razón, lo primero que hizo John Lennon nada más entrar fue imitar al personaje de Peter Sellers en ‘La pantera rosa’, el inspector Clouseau, diciendo con forzado acento francés: “¡Oh, eres tú, Elvis!”. Todos se rieron.
EL EVENTO EN LA EXPLANADA (ORIZABA)
Noche de viernes. Orizaba estrenaba el majestuoso evento de música y mapping, para celebrar los 500 años de la Conquista y rendir homenaje a La Malinche, excepcional mujer indígena que con ella nació el mestizaje, el reinado de los reyes y Carlos V, la llegada de Hernán Cortes a Veracruz, transición y llegada de Cortés a Tenochtitlan, la toma sangrienta, la evangelización, cuando los españoles llegaron a caballo y los indígenas no los conocían, y al llegar con el Cristo crucificado, uno de ellos dijo al otro: “Desconfía de ellos, mira cómo traen a su Dios”; Juan de Jaramillo, quien sería el marido de La Malinche y la boda en su esplendor. Mágico el evento, sobre la pared del palacio se reflejaba la proyección de imágenes y videos de esos sucesos. Lleno total, con todo y que una lluvia de chipi chipi amenazaba con convertirse en lluvia fuerte. No ocurrió. El evento bajo la dirección musical del maestro Armando López Macip, la Academia de danza Ana Pavlova, de la maestra Aurora Gorriz Hurtado de Mendoza, maestros coreógrafos, Aurora Rodríguez e Israel Gutiérrez, y creación del video mapping, Ulises Pérez Cortés, a todos ellos el alcalde Juan Manuel Diez Francos agradeció el esfuerzo. Un evento de primera, que hoy es totalmente gratis para este pueblo querido.