*IMMO y Ayuntamiento de Orizaba sin actuar ante violencia contra mujeres denuncian
Orizaba, Ver.- Mientras el titular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB) en Veracruz Carlos Alberto Juárez Gil, advirtió la posible eliminación de la alerta de género al asegurar que se han cumplido las medidas y que los feminicidios han disminuido, la realidad es que la violencia sigue siendo parte del día a día de las mujeres y los feminicidios siguen siendo una tragedia frecuente, aseguraron integrantes del Colectivo Marea Verde Altas Montañas.
A través de un comunicado en el marco del Día de la Eliminación de la Violencia contra la mujer, las activistas aseguraron que las instituciones públicas sólo utilizan “El Día Naranja” para justificar acciones de papel que no dan ningún resultado, ejemplificando el caso del Institutito Municipal de la Mujer en Orizaba (IMMO) en donde afirman al igual que el ayuntamiento de esta ciudad no ejecutan acciones concretas, lo que ha dejado tres feminicidios en lo que va del año; “dos de ellos con una violencia inimaginable. Y lo peor de todo, los feminicidas siguen libres”.
Lamentaron que esta “complicidad”, lejos de brindar apoyo real a las víctimas, perpetúa la violencia institucional con una falta de perspectiva de género; “En el Instituto Municipal de la Mujer (IMMO), en lugar de garantizar la protección a las víctimas, las obliga a convivir con sus agresores y no las orienta correctamente para denunciar, habla de ‘detener la violencia individual’, minimizando el problema estructural de la violencia de género”.
De igual forma criticaron que el Ayuntamiento de Orizaba, organizó un evento titulado “Rompiendo el silencio: visibilizando la violencia contra el hombre”, lo que, según las activistas, refleja la postura institucional frente a los feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres: una negación de la magnitud del problema y una distorsión de la realidad.
Recordaron que el feminicidio, la desaparición forzada, el acoso sexual en el transporte público, en las escuelas y en los lugares de trabajo son algunas de las modalidades de violencia que las mujeres enfrentan constantemente en Veracruz y las cifras, aunque escalofriantes, no logran transmitir la magnitud del sufrimiento que muchas mujeres padecen a diario. “Detrás de cada cifra fría hay una mujer, una hija, una madre. Hay historias de vidas truncadas por la violencia, por el simple hecho de ser mujer”.
Finalmente dijeron: “El sistema no está saldando la deuda histórica que tiene con nosotras. Al contrario, la está ampliando. No cierra la brecha de desigualdad y nos impide avanzar. Ser mujer en Veracruz es una lucha constante por acceder a la justicia, a una salud digna, a nuestros derechos reproductivos, y a una educación libre de acoso y violencia. Incluso en las escuelas, los casos de acoso por parte de profesores son innumerables, pero nadie los menciona”.