Orizaba, Ver.- En el marco del Día Internacional de la Mujer, celebrado este 8 de marzo, el obispo Eduardo Cervantes Merino destacó la importancia de reconocer el papel fundamental de las mujeres en la sociedad y abogó por la búsqueda de caminos que promuevan su dignificación en un mundo que aspire a ser más igualitario.
En entrevista, el prelado señaló que, a pesar de los avances, persisten numerosas situaciones de violencia, desprecio y discriminación hacia las mujeres en diversos ámbitos, incluyendo el hogar, el ámbito laboral y social. “Me parece que sí hay muchas situaciones de violencia dentro del hogar, hay muchas situaciones de desprecio a la mujer y todavía muchos campos de discriminación”, afirmó.
Monseñor Cervantes Merino subrayó que, con frecuencia, las mujeres son juzgadas y descalificadas de manera injusta, lo que dificulta su pleno desarrollo y reconocimiento, por lo que hizo un llamado a la sociedad para que, antes de emitir juicios, se ponga en el lugar de las mujeres y se promueva un ambiente de respeto y apoyo mutuo. “Necesitamos todos caminar juntos por la dignificación de la mujer, que sea reconocida en su integridad y defendida en todo momento”, expresó.
El obispo también resaltó el papel vital de las mujeres como portadoras de vida y educación, recordando su contribución esencial en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. “Las mujeres son las que dan vida, y este día es una ocasión para reconocer, pregonar y buscar caminos por su dignificación cada vez más”, añadió.
Desde una perspectiva cristiana, Cervantes Merino recordó el valor que la Sagrada Escritura otorga a la mujer, destacando su dignidad intrínseca, sin embargo, lamentó que, en la práctica, esta dignidad no siempre sea respetada. “Todos estamos llamados a colaborar en todo lo que significa su dignificación. Con qué facilidad se le recrimina, se le condena, y me parece que es una ocasión para recuperar y trabajar por un mundo más gratificante para todos, especialmente para las mujeres”, concluyó.