+ Se polariza la confrontación entre mujeres y reportera de televisora local
Orizaba, Ver.- La manifestación del Día Internacional de la Mujer, realizada este 8 de marzo en Orizaba, ha generado una fuerte polarización en la ciudadanía tras registrarse actos de vandalismo en edificios públicos, gubernamentales y religiosos, así como una confrontación entre manifestantes y una reportera local.
Los hechos ocurrieron cuando miles de participantes a la marcha entre ellas, integrantes del colectivo Marea Verde Altas Montañas llegaron al histórico Palacio de Hierro de Orizaba, donde realizaron pintas con consignas como “Vivas nos queremos” y “Alto al feminicidio”, además de romper cristales de puertas y ventanas.
El clima de tensión aumentó cuando la reportera, empleada de una televisora local propiedad del alcalde de Orizaba, ignoró las peticiones de las manifestantes de no grabar los rostros de las participantes, lo que provocó el enojo de las integrantes del colectivo, quienes le quitaron su teléfono celular exigiendo que borrara las imágenes captadas.
Según la periodista, durante la discusión recibió un golpe contuso en la cabeza, lo que ha intensificado el debate en torno a los hechos.
La situación ha generado una ola de comentarios encontrados en redes sociales, por un lado, algunos usuarios han mostrado su apoyo a la reportera, argumentando que su labor informativa debe ser respetada y condenando cualquier acto de violencia en su contra y por otro lado, otros han respaldado a las manifestantes, señalando que la exigencia de no ser grabadas es válida para proteger su identidad y seguridad, especialmente en un contexto donde la lucha contra la violencia de género y los feminicidios sigue siendo urgente.
Las autoridades locales han iniciado una revisión de los daños ocasionados en el Palacio de Hierro y otros inmuebles afectados, mientras que se espera que tanto la reportera como las manifestantes involucradas en la confrontación procedan de manera legal para que las instancias correspondientes determinen las acciones y repercusiones de lo ocurrido.
La manifestación, que congregó a miles de personas, tenía como objetivo principal visibilizar la lucha contra la violencia de género y exigir justicia para las víctimas de feminicidios, sin embargo, los actos de vandalismo y la confrontación con una integrante de la prensa han opacado en parte el mensaje central de la movilización, generando un intenso debate sobre los límites de las protestas y la forma en que se expresan las demandas sociales.
Mientras tanto, organizaciones civiles, ciudadania en general y autoridades han llamado al diálogo y a la reflexión, subrayando la importancia de abordar las problemáticas de violencia de género de manera constructiva y sin violencia.