Orizaba, Ver.- Los Bomberos Regionales de las Altas Montañas enfrentan una grave falta de recursos debido al incumplimiento de los ayuntamientos y el gobierno estatal, lo que limita su capacidad para atender emergencias en 16 municipios de la zona.
Pese a operar con equipos obsoletos y sin financiamiento seguro, los “tragahumos” continúan arriesgando sus vidas, incluso usando sus propios ingresos para rescatar a la población, aseguró el comandante Roberto Juárez Chimal, voluntario de la corporación, quien denunció que los municipios no destinan partidas específicas para bomberos, pese a ser su labor esencial.
“El reglamento no obliga a entregarnos fondos. A veces nos apoyan con combustible, pero no es suficiente. Yo uso mi pensión para ayudar”, reveló.
Aseguró que ante la indiferencia de las autoridades, los bomberos han tenido que recurrir a trabajos extras como fletes o convenios con privados para mantener sus unidades operativas. “Si no lo hacemos, las comunidades quedarían desprotegidas”, advirtió Juárez.
Por ello el comandante exigió a la gobernadora Rocío Nahle García un apoyo real y permanente para los cuerpos de emergencia, luego de que en 2023 se evidenciara la incapacidad del sistema ante incendios forestales, accidentes viales y otras crisis. “Ninguna corporación fue suficiente; tuvimos que pedir ayuda directa al gobierno”, recordó.
Expuso que, aunque cada ayuntamiento recibe presupuesto para protección civil, no hay transparencia en su uso. “Los alcaldes no rinden cuentas de esos recursos, mientras nosotros seguimos pidiendo donaciones hasta para cubrir gastos médicos”, agregó un voluntario.
Dentro de las demandas, dijo que se solicita un presupuesto etiquetado para bomberos en los ayuntamientos, así como un apoyo estatal para combustible, equipo y capacitación, la revisión de reglamentos que obliguen a financiar servicios de emergencia.