+ Operador de transporte carguero asesinado en tramo Tulancingo-México
Orizaba, Ver.- Tras el violento ataque en el tramo Tulancingo-México, donde un operador de transporte originario de Córdoba fue asesinado por presuntos delincuentes, el delegado de la Honorable Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas A.C. (HAMOTAC), Aldo Romero Lezama, alzó la voz para exigir acciones contundentes contra la inseguridad que azota las carreteras del país.
En un enérgico mensaje, Romero Lezama lamentó el asesinato de su colega, ocurrido a la salida del libramiento de Tulancingo, y denunció que la violencia en las vías del país sigue en aumento, afectando no solo a transportistas, sino también a taxistas y ciudadanos comunes. “La inseguridad continúa por todas las carreteras de nuestro país, donde todos los días pasan este tipo de situaciones”.
Expuso que es preocupante que ahora ni siquiera se necesite salir de la ciudad para estar en riesgo. “Todos estamos expuestos, y es risible que las autoridades den argumentos que no solucionan nada”.
El transportista criticó la falta de resultados por parte de los gobiernos y exigió que se tomen medidas reales para garantizar la seguridad en carreteras y ciudades. “Sabemos que nuestros gobernantes tienen las capacidades para poner orden, y queremos darles un voto de confianza, pero necesitamos hechos, no palabras. Es lamentable que quienes trabajamos honestamente no sepamos si volveremos a casa”, expresó.
Romero Lezama hizo un llamado urgente a las autoridades para que dejen de lado excusas y prioricen la seguridad de los mexicanos, subrayando que la delincuencia sigue cobrando vidas mientras la impunidad prevalece.
Y es que el crimen ocurrido en Tulancingo se suma a una larga lista de incidentes violentos en carreteras, reavivando el debate sobre la estrategia de seguridad en el país.
Por su parte la Asociación Nacional Transportista (ANTAC) tras reprobar enérgicamente el asesinato del operador originario de Córdoba, ocurrido en una carretera de México, advirtió que podrían realizarse movilizaciones a nivel nacional para exigir vigilancia permanente por parte de la Guardia Nacional, recorridos continuos y no solo patrullajes estacionarios, así como respuestas inmediatas tras denuncias en flagrancia.
