Camerino Z. Mendoza, Ver.- Estudiantes de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), sede 011G de Camerino Z Mendoza, se manifestaron este domingo para denunciar que se les ha negado de manera repentina la aceptación de sus matrículas, lo que pone en riesgo inmediato la continuidad de su preparación académica y los deja sin alternativas viables para estudiar.
Este domingo los alumnos hicieron un llamado urgente a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) para que intervenga y gestione la autorización que les permita continuar con sus estudios en su sede local. “Somos personas que tenemos ganas de estudiar y de la noche a la mañana nos dicen que no podemos hacerlo porque no aceptan la matrícula. No se nos hace justo, pedimos que nos den la oportunidad de seguir adelante”, expresaron los afectados.
De acuerdo con los estudiantes, esta problemática no es aislada, pues aseguran el rechazo a inscripciones se repite en al menos 20 coordinaciones de la UPAV en todo el estado, donde las autoridades universitarias estarían condicionando la apertura de nuevos grupos a la inscripción de un mínimo de 25 alumnos por salón.
Explicaron que, en la región de Orizaba, existen 24 bachilleratos distribuidos en municipios como Mariano Escobedo, La Perla, Nogales, Acultzingo, Ixtaczoquitlán, Rafael Delgado, Ixhuatlancillo, Soledad Atzompa, Orizaba, Río Blanco, Zongolica y el propio Camerino Z. Mendoza, lo que deja en la incertidumbre a cientos de estudiantes.
El caso de la sede Mendoza ubicada en la avenida Josefa Ortiz de Domínguez número 200, entre Cedro y Álamo, en la colonia Prado, detallaron que la mayoría son trabajadores que laboran entre semana y su oportunidad para estudiar son los domingos además de que tras un esfuerzo colectivo, lograron reunir el grupo de 15 estudiantes que actualmente se les exige, después de que el mínimo inicial fuera de 10.
Sin embargo, aun cumpliendo con este requisito, se les comunicó la negativa. “Nos ofrecen una oportunidad de irnos a otro lado, pero es complicado para nosotros porque trabajamos y no nos es posible.
Nosotros sólo podemos los días domingos aquí en Mendoza. Queremos estudiar”.
