Orizaba, Ver.- Un total de 65 casos de gusano barrenador del ganado se encuentran activos en el estado de Veracruz, de un acumulado de menos de 300 registrados desde que inició el brote de esta plaga en México, informó Mariana Cabrera de Jesús, extensionista pecuaria de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa).
En entrevista, la especialista detalló que los animales afectados tienen un periodo de recuperación de aproximadamente 10 días si reciben atención inmediata, sin embargo, en zonas de pastoreo extensivo, donde el monitoreo no es diario, los casos pueden agravarse rápidamente, especialmente en becerros recién nacidos que se infestan por el ombligo y son detectados demasiado tarde.
“En lugares con hectáreas de pastoreo extensivo, a veces nace un becerro y a los dos o tres días lo ves y ya no hay mucho que hacer. Pero si se atiende de forma oportuna, la herida cura”, explicó Cabrera de Jesús. Expuso que debido a que Veracruz es considerado una “zona búfer” en el marco del protocolo nacional de contención, se han establecido múltiples filtros sanitarios y puntos de inspección en carreteras para revisar la movilización del ganado.
“La herramienta más eficaz es que nosotros como ganaderos nos regularicemos. Que seamos responsables de tener los documentos y las identificaciones para pasar esos puntos de control. Es muy importante que los movimientos estén reportados”, recalcó la funcionaria.
Detalló que el gusano barrenador es la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax que deposita sus huevecillos en heridas abiertas de los animales. Al nacer, las larvas se alimentan del tejido vivo, impidiendo la cicatrización y agrandando la lesión. El olor que desprende la herida atrae a más moscas, perpetuando un ciclo de infestación con larvas en diferentes estadios de desarrollo.
“Una pequeña herida se puede hacer más grande. Las larvas van barrenando y si no hay atención oportuna, el mismo ciclo de la mosca hace que la herida tenga un olor que atraiga a más moscas”, describió.
La especialista recomendó lavar las heridas con agua y jabón, desinfectarlas con yodo, retirar el tejido muerto o supurado y aplicar un cicatrizante larvicida de uso oficial, que ya se está repartiendo y es de venta libre. Desaconsejó enfáticamente el uso de remedios caseros como agua oxigenada o violeta de genciana, por ser insuficientes y no eliminar el tejido dañado.
De igual forma dijo que el cambio climático es un factor crucial en la aceleración de la plaga. En climas tropicales como el de Veracruz, el ciclo de reproducción de la mosca se reduce a 21 días, mientras que en zonas templadas o frías puede extenderse hasta 69 días.
“En lugares donde la temperatura y la humedad son adecuadas para la mosca, se acelera el ciclo y nos da menos tiempo para controlar”, afirmó.
Finalmente dijo que la Sedarpa imparte capacitaciones a ganaderos sobre el manejo integral del ganado, que incluye cinco pilares básicos: manejo sanitario, bienestar animal, nutrición, genética y administración. “Invitamos a todos los que tengan animales a que los cuiden. La atención oportuna es la clave para evitar que una herida menor se convierta en un problema grave”, concluyó.