La semana pasada, la primera del mes de septiembre, marcó el inicio de clases y con ello, el regreso de todas las familias parisinas que se encontraban de vacaciones en provincia.



Después de casi dos meses de calma estival, el lunes 1ro de septiembre por la mañana, las calles de París estaban muy transitadas y el transporte público lleno, no se encontraba un lugar sentado en el autobús y mucho menos en el metro.



Pero lo que más sorprendió a la población de la capital fueron las lluvias y el enorme descenso de temperatura, pues estuvimos a 19 grados. ¿Vuelve ya el otoño? Nos preguntamos. ¡No! Este este domingo el clima volvió a la normalidad y gozamos de un sol radiante y 30 grados de calor.


