Orizaba, Ver. – Como una poderosa estafeta que enlaza el pasado con el presente, la Bandera Siera, considerada por historiadores como la primera bandera tricolor de México, inició este lunes 15 de enero su trigésimo cuarto recorrido conmemorativo por los estados de Puebla y Veracruz.

Alrededor de las 03:00 horas de la madrugada de este lunes, alrededor de 70 corredores partieron del municipio de Zongolica, en una travesía que los llevaría primero a Tehuacán, Puebla, en donde a las 08:00 horas, autoridades municipales de ambos estados rindieron honores al glorioso lábaro y dieron el banderazo de salida oficial para una jornada que se extendería por aproximadamente 15 horas.

A lo largo del día, la comitiva fue recibida con actos cívicos y muestras de respeto en catorce municipios. La bandera arribó a Acultzingo, Maltrata, Ciudad Mendoza, donde fue recibida por el alcalde y miembros del cabildo al igual que en Nogales, y Río Blanco. En este último, el edil dirigió unas palabras a los asistentes, resaltando la profunda importancia histórica de este símbolo.

El recorrido continuó por Orizaba, Tlilapan, San Andrés Tenejapan, Tequila y Los Reyes, en espera de
culminar, cerca de las 23:00 horas, en su punto de origen: Zongolica.

La trascendencia de este recorrido va mucho más allá de su valor ceremonial, pues la Bandera Siera es un emblema de incalculable valor histórico y cultural. Creada en 1810, esta bandera es ampliamente reconocida como la primera en utilizar los colores verde, blanco y rojo en México. Su diseño sentó un precedente crucial para la Bandera del Ejército Trigarante y, posteriormente, para la bandera nacional que conocemos hoy.

Fue el estandarte de los indígenas de la Sierra de Zongolica que se unieron a la lucha insurgente bajo las órdenes del general Nicolás Bravo. Su diseño se inspiró en los vibrantes colores del ave autóctona conocida como Cuautotol o trogón acollarado. Al centro, presenta un escudo con un carcaj de flechas, un arco y un machete, símbolos de la lucha y la vida cotidiana de la región, junto con la palabra “Siera”, término de origen náhuatl.

Este lábaro representa la participación y decisiva de los pueblos originarios en la Guerra de Independencia, un legado que durante mucho tiempo fue invisibilizado en la narrativa histórica nacional. Es un recordatorio de que la lucha por la libertad fue un esfuerzo colectivo y multicultural.

Hoy, para las comunidades de la Sierra de Zongolica y la región de las Grandes Montañas, la Bandera Siera es un símbolo de unidad, patriotismo, resistencia y pertenencia. El recorrido anual no solo conmemora un hecho histórico, sino que fortalece los lazos comunitarios y reafirma el orgullo por una herencia cultural que se niega a ser olvidada.

La importancia de este emblema es tal que una réplica de la Bandera Siera se encuentra en el Museo Nacional de Historia, ubicado en el Castillo de Chapultepec, en la Ciudad de México, como un testimonio silencioso pero elocuente del valor y la contribución de los pueblos de la sierra veracruzana a la construcción de la nación mexicana.