+ Una herida que duele todos los días a familiares y amigos en La Patrona
La Patrona, Ver.— Han pasado cinco años desde que José Jaime Sánchez Huerta, dueño de una panadería en la comunidad de La Patrona, fue privado de su libertad la noche del 22 de septiembre de 2020.
Tenía 33 años, era trabajador, dedicado y conocido por su esfuerzo diario detrás del mostrador de su negocio. Aquella noche, alrededor de las 8:20 p.m., hombres armados llegaron en una camioneta y se lo llevaron. Desde entonces, no se ha vuelto a saber de él.
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El crimen y la violencia que marcó a la región
Detrás de este hecho se encuentra Guadalupe Arenas Franco, conocida como La Carnicera, quien sembró terror en la zona y se hizo tristemente célebre por la brutalidad de sus actos: destazaba a sus víctimas con un hacha y se grababa celebrando el sufrimiento que les causaba. Junto con sus cómplices, marcó una ola de violencia que dejó profundas heridas en Veracruz.
Hoy, gracias al trabajo de la Fiscalía, enfrenta una condena de 37 años de prisión y varios procesos más en curso. Es un gran avance en la lucha contra la impunidad, pero la herida más grande sigue abierta: José Jaime continúa desaparecido.
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El dolor de la ausencia
Para su familia, la desaparición se convirtió en una condena diaria. La panadería quedó en silencio, la casa perdió una voz, la mesa un lugar y la vida misma un motivo de alegría. El vacío se siente en cada instante.
Su madre lo expresa con un ruego que conmueve:
“Cada día sin él es insoportable. No hay hora en la que no lo piense. Les pedimos a quienes sepan algo que se comuniquen con nosotros, aunque sea de manera anónima, que por compasión nos ayuden a dar con él. Mi hijo sigue faltando y lo seguimos esperando con fe.”
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Una lucha que es de todos
El caso de José Jaime refleja el dolor de miles de familias en Veracruz y en todo el país. Colectivos de madres buscadoras, vecinos y sociedad civil se han sumado en acompañamiento, porque la desaparición no solo arrebata una vida: rompe la paz, destroza hogares y deja heridas imposibles de cerrar.
La sentencia contra La Carnicera fue un paso importante, pero la exigencia sigue firme: que las investigaciones continúen y que la sociedad se una para no permitir que el nombre de José Jaime quede en el olvido.
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Un llamado a la solidaridad
Cinco años después, la familia Sánchez Huerta pide el apoyo de la sociedad para dar con su paradero. La verdad y la justicia necesitan de todos: de quienes oran, de quienes alzan la voz, y de quienes puedan aportar información que ayude a encontrarlo.
Hoy, más que nunca, el nombre de José Jaime se pronuncia con fuerza:
sigue faltando, su familia lo espera, y Veracruz no debe olvidar.
