Orizaba, Ver.- Aunque la Presidencia de la República Claudia Sheinbaum accedió a reducir la edad de jubilación para los docentes de 60 a 55 años; sin embargo, mantuvo sin cambios el polémico cálculo de las pensiones basado en Unidades de Medida y Actualización (UMAS), lo que deja insatisfecha la principal demanda del sector, consideró Enrique García González, representante magisterial de Oaxaca.
En entrevista en su visita a la zona señaló que, si bien la reducción de la edad es un logro, el acuerdo resultó incompleto al no abordar el fondo del problema que es garantizar una pensión digna calculada en salarios mínimos y no en UMAS, cuyo valor es significativamente menor. “En la última negociación, la Presidencia de la República respondió que se bajaban los años de edad para poder jubilarse hasta los 55. Eso es bueno, pero no se tocó nada sobre cambiar el pago de las pensiones a salarios mínimos.
Esa parte quedó pendiente y es la que se tiene que retomar todavía”, declaró el dirigente.
García González explicó que el pago de pensiones en UMAS representa una desventaja económica crucial para los maestros, ya que perciben montos inferiores en comparación con un esquema basado en salarios mínimos, situación que es el eje central de las movilizaciones que mantienen activos los maestros en estados como Oaxaca, Veracruz y otras entidades del país.
El líder reconoció el trabajo de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Oaxaca, que ha sido pilar en esta lucha y a la que se han sumado docentes de diversos estados.
Dijo que la reducción de la edad de jubilación resuelve una parte de la problemática, que incluía el tener que trabajar hasta más allá de los 60 años aun cumpliendo con el tiempo de servicio requerido, no obstante, la esencia de la demanda, que es una jubilación con un ingreso digno, sigue sin ser atendida.
Finalmente aseguró que, ante la falta de una respuesta favorable a su petición principal, el magisterio advierte que el movimiento no ha terminado y continuaran la lucha en las calles y en las mesas de diálogo hasta que el gobierno federal revise el esquema de pensiones y acceda a calcularlas con base en salarios mínimos, tal como, aseguran, se había planteado en administraciones pasadas.






















