Se comenta que toda la polilla artrítica del PRI se va a empezar a mover.
–Chopenjawer
Será este 6 de enero cuando venga a Veracruz la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, para meter orden al asunto de la elección del nuevo dirigente estatal.
Como ya es sabido, el ex alcalde de Xalapa y ahora ex dirigente estatal, Américo Zúñiga, aprovechó lo de la candidatura a magistrado para tener una salida oportuna antes de diciembre cuando debía entregar pagos de aguinaldos y prestaciones a los empleados del Comité Directivo Estatal. De ahí renunció a sus aspiraciones, pero cumplió su objetivo: logró salirse del tricolor con decoro.
Como ya se sabe, en días pasados la presidenta del PRI se reunió con dirigentes y personajes representativos del PRI en Veracruz (algunos, por cierto, que ya no representan nada y extrañamente los toman en cuenta pese a haber signos evidentes de su traición a favor de los colores azul o guinda) y se hizo una evaluación del porqué la derrota tan estridente del PRI en la entidad.
De ahí surgieron también las ideas para la fecha y método para la elección de la nueva directiva del PRI en Veracruz: la dirigente nacional le dio toda las facilidades al priismo local para que decidiera qué método sería el más adecuado a través del Consejo Político Estatal, mismo que será renovado en los próximos 40 días. Una vez instalado el Consejo, se tomará la decisión –entre los pocos priistas veracruzanos– sobre el método para elegir al nuevo mandamás del PRI en Veracruz, advirtiendo que de no hacerlo en un determinado tiempo (plazo que se vence en los próximos días) tendrá que intervenir directamente el Comité Nacional.
Hay varios nombres distinguidos como aspirantes a dirigir las riendas del maltrecho PRI en Veracruz (que está en una crisis bastante grave), pero son pocos los que destacan en realidad.
Se habla de la diputada federal Anilú Ingram Vallines, quien ha estado muy activa en la Cámara de Diputados y tendría una excelente plataforma para su futuro político, aunque ella ha mostrado más interés en su natal puerto de Veracruz.
Juan Carlos Molina, hombre fuerte de los ganaderos, es también otro de los aspirantes a la presidencia del tricolor. Tiene la popularidad, los recursos, pero curiosamente no tiene el apoyo de la “cúpula” priista en Veracruz, a pesar de que representa lo poco que queda del famoso “voto verde”: el campesino.
Alejandro Montano Guzmán, ex diputado federal y local, y ex delegado de la Secretaría de Gobernación y también recientemente candidato del PRI a la alcaldía de Xalapa. Representa al grupo de los Alemanistas y ha sido un activo del PRI muy vigente por su liderazgo natural; en los corrillos políticos se habla que este grupo ha estado muy de cerca a la Cuarta Transformación y no por nada el ex gobernador Miguel Alemán le dedicó loas al presidente López Obrador diciendo que es un “político muy fregón”.
Antonio Benítez Lucho, ex diputado federal y ex delegado del IMSS; quizás el político más experimentado, vinculado al ex gobernador Fidel Herrera Beltrán. Es quizás uno de los que tiene mayor probabilidad para ocupar un alto cargo partidista.
Hay casos como el del ex subsecretario de Gobierno y actual regidor del puerto de Veracruz, Marlon Ramírez Marín, quien también ha hecho mancuerna con la diputada federal Anilú Ingram para hacerse notar en el puerto de Veracruz. Otra regidora (de Acayucan) que también podría ser llamada a la dirigencia estatal podría ser Denisse Uribe, persona de mucha confianza del diputado federal Héctor Yunes, con la particularidad de que también aspira, según versiones, a ser magistrada. Otro que también tenía intenciones de ser presidente del PRI en el estado (y también ser magistrado como Américo o Denisse) era el ex delegado de Migración, José Tomás Carrillo Sánchez.
Algunas piezas ya comienzan a moverse: el abogado Julio Cerecedo, ex director de Política Regional, rindió protesta recientemente como secretario de Organización del CDE, lo que es un movimiento clave al interior del partido por lo que representa el cargo.
Otra elección que se avecina es la del secretario técnico del Consejo Político Estatal, que tiene que elegirse pronto, y también daría pie a otros giros interesantes al interior del partido.
De aquí en adelante, lo más seguro es que será en la sede del CEN del PRI que se decida quienes encabezarán al tricolor en Veracruz y lleguen con la bendición de la cúpula nacional.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Que ya regresó (o regresaron) a Xalapa de su viaje de Francia, la regidora Consuelo Ocampo. Bastante preocupados nos tenía porque el ambulantaje y comercio informal creció en su ausencia y seguramente tenía mucha prisa por regresar a poner orden. Otros dicen que quizás no hubiera acortado sus vacaciones decembrinas si no hubiese cometido la torpeza de andarse anunciado en el “fase-buc” en tiempos de la tan cacareada austeridad republicana de la Cuarta Transformeishion. Ya será para el otro año cuando se vaya a dar el rol por allá, seguramente, pero esta vez calladita y sin tanto ruido para no llamar la atención.
LA OTRA NOTA: Que ya hay quejas del gremio reporteril que cubre la fuente del Palacio de Gobierno, pues cuando anuncian conferencias de prensa en dicho lugar, al ingreso los revisan peor que en cualquier penitenciaría y les hacen doble registro: en el portón de acceso y en la Sala de Prensa. Aprendieran de la sencillez del gober Cuitláhuac, que sin tanta faramalla hasta cancela operativos de Tránsito in situ… ¿Pos qué tanto les preocupa?
LA ÚLTIMA DE LA PRIMERA DEL 2019: Muy cuestionado el tema del cobro de predial en el Ayuntamiento de Xalapa: pésima organización, demasiado tiempo de espera, una larga fila y hasta un viejito desmayado por tenerlo parado 5 horas en la línea. A diferencia de otras ocasiones, ni siquiera tuvieron la decencia de rentar sillas para las personas de la tercera edad. Ya no sorprenden las pendejadas del alcalde y su asesor estrella Más-asno: es el sello floreciente de la casa.