Manuela v. Carmona
Orizaba, Ver.- El sindicalista Miguel Ángel Cruz Arellano criticó abiertamente que, a pesar de las aportaciones obligatorias de los trabajadores, el servicio que ofrece el ISSSTE no ha mejorado, recordando que la Sección 32 del magisterio agrupa cerca de 100 mil derechohabientes únicamente en Veracruz, lo que representa un ingreso millonario para el instituto. “Las cuotas son millonarias, pero el servicio no refleja esa inversión. La mayoría ya prefiere pagar consultas privadas porque el ISSSTE no ofrece soluciones”, puntualizó.
Yes que durante la visita del director general del ISSSTE, Martí Batres Guadarrama, a la Clínica-Hospital de Orizaba, las declaraciones oficiales sobre un 97 por ciento de abasto en medicamentos contrastaron con la experiencia diaria de los usuarios pues testimonios recogidos en el lugar evidenciaron desabasto recurrente, falta de especialistas, largas esperas para estudios urgentes y un sistema de citas inaccesible para miles de derechohabientes.
Cruz Arellano relató que él mismo y su esposa han enfrentado negativas constantes en la entrega de medicamentos básicos. “Ni siquiera gotas lubricantes para los ojos tenían. Mucho menos antibióticos esenciales”, denunció, mencionando la ausencia reiterada de ciprofloxacino y amoxicilina y otros antibióticos, insumos indispensables para enfermedades crónicas.
A esta problemática se suman retrasos críticos en estudios médicos. El sindicalista señaló que su esposa esperó tres meses para una cita destinada a tratar tumores en la cabeza, tiempo que calificó como riesgoso para cualquier paciente por lo que la falta de especialistas, obliga a que pacientes sean enviados a Veracruz o subrogados al hospital regional de Río Blanco, situación que, según testimonios, ha derivado incluso en la muerte de derechohabientes por falta de atención oportuna.
Además, el sistema de citas digitalizado recientemente no garantiza atención. “Si no alcanzas un lugar, simplemente te quedas sin consulta, aunque sea un seguimiento urgente”, explicó, mientras que el trato del personal, según denunció, es en ocasiones deficiente, con usuarios que se sienten como si pidieran un favor en lugar de recibir un servicio por el que aportan.
Las declaraciones de Cruz Arellano evidencian un panorama crítico que contrasta con las cifras difundidas por la federación: mientras se anuncian inversiones y abasto casi total de medicamentos, los trabajadores en Veracruz continúan enfrentando un sistema saturado, insuficiente y con fallas estructurales que ponen en riesgo la salud de miles de derechohabientes.
Denuncian que aportaciones millonarias no se reflejan en servicios del ISSSTE





















