Zongolica, Ver.– En el marco del Día Internacional de la Erradicación de la Violencia Contra las Mujeres (25N), la Asociación Civil Kalli Luz Marina advirtió que las políticas implementadas durante 2025, declarado por el Gobierno Federal como el “Año de la Mujer Indígena en México”, fueron insuficientes y no lograron garantizar justicia ni una vida libre de violencia para miles de mujeres originarias del país y de la Sierra de Zongolica.
Las integrantes de este colectivo señalaron que pese al discurso oficial, las brechas estructurales permanecen intactas en un estado como Veracruz, donde viven 1.1 millones de personas indígenas pertenecientes a 14 pueblos originarios y donde el 19.1 por ciento de las mujeres mayores de 15 años continúa en situación de analfabetismo, lo que se convierte en un obstáculo adicional al buscar apoyo institucional.
Durante la conferencia, Kalli Luz Marina informó que este año brindó alrededor de 90 atenciones jurídicas y psicológicas, sin observar mejoras reales en las instituciones encargadas de atender denuncias por violencia, pues en la Fiscalía Especializada de Zongolica continúan laborando únicamente dos personas, ninguna hablante de náhuatl y sin intérpretes disponibles para facilitar la comunicación de las víctimas, lo que coloca a las mujeres indígenas en clara desventaja desde el primer contacto con la autoridad.
La falta de personal también afecta a Servicios Periciales, obligando a trasladar a las denunciantes hasta Orizaba para completar estudios básicos, incluso aquellos relacionados con trabajo social. El Poder Judicial se encuentra en condiciones similares: la AC documentó un caso cuya audiencia inicial ha sido diferida más de cuatro veces por la falta de un defensor público, retraso que no solo revictimiza, sino que impide que un juez pueda avanzar hacia la vinculación a proceso del agresor.
La organización criticó que las acciones emprendidas por los gobiernos federal, estatal y municipal fueron meramente simbólicas y no respondieron a la realidad que enfrentan las mujeres indígenas en las comunidades. Recordaron que la llamada “Cartilla de las Mujeres” ni siquiera fue traducida a lenguas originarias, pese a que en gran parte de las Grandes Montañas el náhuatl se habla, pero no se lee. Señalaron además que los Centros Libres de Violencia operan con recursos limitados, ofreciendo asesoría legal solo durante la mitad del año, un periodo insuficiente para atender los procesos que implican riesgo permanente para las víctimas. Cuestionaron también que las políticas nacionales contra el acoso solo se impulsaran después de que la presidenta experimentara violencia sexual, cuando las mujeres del país enfrentan agresiones cotidianas sin recibir esa misma urgencia institucional.
Con cifras del Observatorio de Violencias de la Universidad Veracruzana, la AC recordó que Veracruz acumula 59 feminicidios en lo que va del año, con septiembre como el mes más violento. Se trata principalmente de mujeres adultas, pero también de menores y adultas mayores, encontradas en su mayoría en espacios públicos y con signos de extrema violencia, desde lesiones por arma de fuego y arma blanca hasta desmembramientos. A ello se suman 669 desapariciones, la mayoría menores de edad, de las cuales 194 permanecen sin ser localizadas.
En este espacio, Kalli Luz Marina presentó la sistematización “Saberes y aprendizajes en la construcción de una vida digna para las mujeres de la Sierra de Zongolica, Veracruz 2016–2024”, un documento que recopila casi una década de trabajo comunitario basado en salud liberadora, economía solidaria, interculturalidad, fortalecimiento de liderazgos, defensa de derechos y participación en políticas públicas.





















