Maltrata, Ver.- A más de 25 años del hallazgo de huellas de mamut, perezosos, aves e incluso posibles pisadas humanas en la zona de Los Tepetates en Maltrata, se trabaja en un proyecto formal de preservación, investigación y aprovechamiento cultural y turístico de este sitio paleontológico único en el país.
Luis Cruz Montesinos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial Córdoba–Orizaba, confirmó que ya trabajan junto con especialistas del INAH, vulcanólogos, antropólogos y biólogos en una propuesta de rescate, preservación y delimitación legal del área.
Explicó que en primer instancia buscan declarar la zona como paleontológica, con el fin de restringir el tránsito de vehículos y personas que puedan dañar las huellas, “Lo primero que se tiene que hacer es el rescate: evitar tala, evitar el paso de carros y proteger el perímetro. Una vez resguardado, podremos determinar estrategias de aprovechamiento cultural y turístico”.
Cruz Montesinos reveló que incluso se analiza la posibilidad de que en el lugar exista una huella humana, lo que de confirmarse podría modificar perspectivas históricas sobre la presencia temprana de pobladores en el continente.
La zona de Maltrata ha sido estudiada desde finales de los años 80 por equipos multidisciplinarios de la UNAM y la Universidad Veracruzana, encabezados en diferentes momentos por especialistas.
En 1994 fueron hallados restos de Mammuthus columbi en un barranco del municipio, pieza clave para estudiar la paleoecología local, estimándose que el animal caminó por el valle hace unos 13 mil años y en mayo de 2001, habitantes localizaron nuevos restos óseos de mamut, lo que volvió a colocar a Maltrata en el mapa nacional.
Los trabajos académicos revelan que el valle fue un corredor humano y cultural desde el preclásico hasta la época colonial, con presencia olmeca, teotihuacana, zapoteca, azteca y evidencia de redes de intercambio entre el altiplano y el Golfo de México.
El sector empresarial considera que, si se maneja con responsabilidad, Los Tepetates podría convertirse en uno de los atractivos paleontológicos más importantes del país. “En Oaxaca tienen cuatro huellas y el impacto turístico ha sido enorme. Aquí hay un mundo de huellas: aves, animales grandes y medianos, y posiblemente una humana”, señaló Cruz Montesinos.





















