El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró en la primera quincena de enero de 2018 un incremento de 0.24 por ciento, así como una tasa de inflación anual de 5.51 por ciento. Para el mismo periodo de 2017 los datos fueron de 1.51 por ciento quincenal y de 4.78 por ciento anual.
El índice de precios subyacente[1] tuvo un crecimiento de 0.17 por ciento quincenal y de 4.63 por ciento anual; por su parte, el índice de precios no subyacente aumentó 0.43 por ciento, alcanzando una variación anual de 8.10 por ciento.
Dentro del índice de precios subyacente, los precios de las mercancías subieron 0.42 por ciento quincenal, en tanto que los de los servicios retrocedieron (-)0.05 por ciento.
Al interior del índice de precios no subyacente, los precios de los productos agropecuarios disminuyeron (-)1.01 por ciento quincenal, y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron 1.32 por ciento.
[1] La inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado. Así, los grupos que se excluyen en el indicador subyacente son los siguientes: agropecuarios, y energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.