Situada a 281 kilómetros al este de París, la ciudad de Nancy es accesible en menos de dos horas desde la capital gracias al TGV (Tren de Gran Velocidad). A diferencia de otras ciudades francesas atravesadas de par en par por un curso de agua, el río Meurthe forma la frontera natural de la ciudad hacia el este y sus canales constituyen una vía de comunicación importante. El barco turístico que por ellos navega ofrece una manera diferente de descubrir los alrededores.

Nancy fue fundada durante la edad media, y se ha ido modificando a lo largo de la historia para dar lugar a una ciudad funcional y agradable que cuenta con múltiples monumentos civiles y religiosos, espacios verdes y pequeños barrios.

La Plaza Stanislas, que lleva el nombre de Stanislas Leszczyński, duque de Lorraine, merece una mención especial pues está inscrita en el patrimonio cultural de la UNESCO. Fue construida entre 1751 y 1755 mide 124m de largo por 106m de ancho y está bordeada de magníficos edificios entre los que se encuentran la ópera y el Museo de Bellas Artes del que hablaremos próximamente.