*Invadirá el caos en carreteras
*Día de Muertos… Inigualable
*Los que hablan con pajaritos
Las aportaciones que para beneficio de la humanidad nos fueron heredadas por Don Miguel de Cervantes Saavedra, contenidas en su obra maestra Don Quijote de la Mancha, no deberían de ser soslayadas por quienes han recorrido extasiados el contenido de ése texto sin igual en el contexto de la literatura universal.
Refieren los expertos en materia literaria, que quien ha leído el libro símbolo no sólo de la literatura hispana, sino que conforma parte de las joyas de la literatura universal, uno de los apuntes que invariablemente quedan plasmados por siempre en la mente del lector, lo constituye aquella expresión referida por Don Quijote al advertir a su inseparable Sancho: “Hemos topado con la Iglesia”.
Las interpretaciones podrían ser infinitas, con innumerables variaciones y agregados, pero muchos son los que coinciden en que bien se podría interpretar el referido apunte, como una advertencia ya establecida dos mil años atrás, cuando en voz de Jesús Cristo, al preguntarle al sagrado varón sobre el pago de lo que hoy podríamos calificar como impuestos, en la voz de El Redentor se escuchó sentencia sagrada: “Dale al César lo que es del César y entrégale a Dios lo que es de Dios”.
Y México, nuestro país, ya ha “pagado” en carne propia, con dolor, lágrimas y sangre, el desacato a lo dictado hace siglos sobre la separación del poder divino y el poder público, la historia que pese a distorsiones siempre perdura, nos refiere el doloroso costo de “Cruzadas y Guerras Cristeras”, ejecutadas en los marcos de pueblos confundidos entre sí, tanto por diferencias de opinión y como por fanatismos desmedidos.
Y tales hechos del pasado nos dejan en claro que, en los escenarios de confrontaciones entre poderes que, precisamente por ser distintos se repelen unos de los otros, como siempre, quienes de manera sensible mayormente pierden son los aquellos que menos tienen, sin ignorar las excepciones que siempre estarán presentes.
Así las cosas, trasladando el tema a los tiempos actuales, se podría apuntar que nunca será apropiado e incluso podría rayar en la ilegalidad, que un funcionario público regido por las leyes que privan en México, compare de manera notoria y en forma pública a su administración, con ámbitos que forman parte de doctrinas eclesiales, lo que se debe evitar no sólo por respeto a la diversidad de creencias entre sectores del mismo pueblo, sino porque así lo ordenan las normas y leyes que privan en el país para todo funcionario público.
Pero a más de ello, claro se debe tener que actualmente transitamos por una ruta de “transformación” marcada por quien Gobierna al país, ruta que como ya es habitual en toda “sociedad democrática” (así, entrecomillado) nunca será de aceptación generalizada e incluso, podría originar preocupantes distanciamientos y rompimientos entre los unos y los otros, escenarios que ya son suficientes para que se proceda con extrema cautela, por lo que, llevar al debate referencias clericales “para aclarar paradas” en realidad constituye un escenario nada recomendable.
No es el rompimiento, no es la separación que empuja hacia la estigmatización, no es “la pública” exhibición de culpas y pecados, lo que México espera de sus más elevados funcionarios públicos y de sus más reconocidas figuras eclesiales, mucho menos cuando en diversos ámbitos del territorio nacional, unos pretenden instaurar la transformación y otros refieren que las rutas asumidas para tales objetivos, no son las apropiadas e, incluso, resultan contrarias a los intereses de diversos sectores de la población.
En México, ni el poder público debe “toparse con la Iglesia” ni el poder eclesial debe “toparse con el poder público”, esos capítulos ya los hemos vivido en nuestra historia y, salvo en la etapa de Independencia con figuras como Hidalgo y Morelos, en tiempos posteriores siempre ha perdido el pueblo de México ante los escenarios en referencia.
Pero a más de ello, en las últimas décadas, los “desacuerdos” o “fricciones” entre sectores eclesiales y de la administración pública, siempre se han resuelto en los marcos de la discreción, no por conducto de “periodicasos”, tal práctica no debe o no debería ser ignorada por quienes forman parte de los núcleos de poder, sean civiles o religiosos.
Aparecer ante los medios de comunicación para medir “fuerzas, verdades y razones” lo único que genera es el desgaste significativo de los actores, quienes al final deberán necesariamente de coincidir en que todos perdieron y, lo que se pierde, es siempre complejo de recuperar… Ya veremos.
LO QUE SE LEE
El poderoso núcleo de transportistas adheridos a la Alianza Mexicana del Transporte Asociación Civil, tienen programado para el día de hoy 29 de Octubre, ejecutar un “paro nacional” al tiempo de realizar una marcha lenta en el transcurrir de la mañana, todo ello en demanda de mayores niveles de seguridad, en tanto que muchos son los tramos de vías de comunicación, no sólo en tierras veracruzanas, sino en muchas otras entidades del país, escenarios que representan tanto lamentables pérdidas de vidas, como niveles de preocupante quebranto entre transportistas veracruzanos y de muchas otras entidades del país…
Se ha venido refiriendo desde los inicios de la Cuarta Transformación, que una de las prioridades sería la de rescatar la seguridad no sólo en las carreteras, sino en todo el territorio nacional, sin embargo los hechos en opinión de transportistas refieren lo contrario y por ello, ante el anuncio de marchas, hoy habrá caos en muchos tramos carreteros del país.
LO QUE SE VE
Que en la mayoría de los pueblos y ciudades de la entidad veracruzana, las autoridades municipales conjuntamente con personal extra enviado en apoyo de “panteoneros”, se declaran “listas” para recibir la avalancha de visitantes en los cementerios, con motivo del “Día de Muertos”, fiesta muy mexicana que incluso dio origen a una producción cinematográfica con dibujos animados, titulada como “Coco”, ganadora de varios premios cinematográficos, así como elogios de expertos y del el público en numerosos países.
México sigue celebrando al Día de Muertos, con características inigualables que nos distinguen como un pueblo de auténticas y bellas tradiciones, riqueza cultural que debemos preservar para siempre sembrando esa bella cultura en las nuevas generaciones.
LO QUE SE OYE
Que ya son muchos los mexicanos los que se preguntan, el por qué en ”los marcos de la democracia que abandera la Cuarta Transformación”, no se hace una consulta pública para indicar al Presidente de los Mexicanos si felicita o no a quien gana una elección en otro país, porque en el caso de Evo Morales en Bolivia, muchos son los bolivianos que no lo felicitan y lo mismo es el caso de otros “líderes latinoamericanos” como el caso del que “habla con los pajaritos”… Ahí la dejamos.