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El cráneo de Antonio Rojas

En las colecciones del museo de la Smithsonian Institution en Washington figura, bajo el número 243967, una curiosa pieza, el cráneo de un tal Antonio Rojas. El museo compro este objeto en 1887 al coleccionista francés Eugène Boban, cuando este último se encontraba en Estados Unidos tratando de sacar dinero de la venta de sus antigüedades mexicanas. El cráneo esta descrito como “skull of Antonio Rojas, ferocious chief of guerillas killed by a soldier of Capt Berthelin, French army during the time of Maximilian” o sea Cráneo de Antonio Rojas, un feroz jefe de güerillas que mato un soldado de la compañía del capitán Berthelin del ejercito francés durante el imperio de Maximiliano. Lleva también anotaciones menos detalladas en la frente.

Durante la guerra de la Intervención francesa, la región de Autlán (Jalisco) fue el teatro de operaciones de varios grupos guerrilleros que combatían a los invasores. El más importante, llamado los Galeanos, era dirigido por Antonio Rojas, un bandolero y guerrillero experimentado que apoyo al partido liberal durante la guerra de Reforma y combatió después a los franceses.

Sin embargo, sus procedimientos crueles y sanguinarios hicieron que no fuera bien visto por sus compañeros liberales. Cometió todo tipo de asesinatos, robos y otros crímenes, “por el puro gusto de aprovechar aquellos momentos en que se podían cometer los mayores crímenes con la más segura impunidad”, según escribió el periodista jalisciense Ireneo Paz, quien lo conoció de cerca.

Por supuesto, el ejercito francés quería eliminarlo, pero se tuvo que esperar la acción de un oficial de tropas irregulares, un tal Alfred Berthelin para lograrlo. El capitán Berthelin mandaba una unidad de voluntarios independiente del ejercito y tenía también muy mala fama. En ciertos respectos, se parecía bastante a su enemigo, con los mismos métodos de combate. En enero de 1865, Berthelin y sus hombres atacaron por sorpresa los guerrilleros de Rojas y lograron matarlo y derrotar a los guerrilleros. Dice la leyenda que Berthelin adopto el perro de Rojas, y que el año siguiente, sus hombres cayeron en una emboscada en Colima. El y su perro fueron colgados juntos.

¿Como cayo el cráneo en las manos de Boban? Este último proporcionó explicaciones bastante confusas sobre la manera en que lo había adquirido de otro coleccionista que lo había comprado a un soldado. Pero no cabe duda que la nota inscrita en francés en el cráneo refiere a Rojas. Recientemente, a la iniciativa de la Dra. Jane Walsh, análisis técnicas tridimensionales y de proporciones faciales del cráneo, comparado con una vieja fotografía de Rojas, comprobaron que se trata efectivamente del cráneo de un hombre, originario probablemente de México, y de la edad apropiada. Todo coincide. El cráneo del guerrillero mexicano Antonio Rojas se encuentra entonces actualmente en las bodegas de la Smithsonian Institution de Washington.

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