¡Transas y rapacerías en la Secretaría de Salud, mientras Cuitláhuac voltea para otro lado!
Como se hizo costumbre desde el arranque, un vergonzoso silencio rodea al gobierno que encabeza Cuitláhuac García, ante toda denuncia de corrupción manifiesta en los medios de comunicación social.
Por segundo día consecutivo el diario porteño Notiver, referente impreso de Veracruz e indiscutible líder de opinión, hace públicas las transas de la Secretaría de Salud de Veracruz, por el mal uso de los dineros públicos en la compra de medicinas y contratación de servicios, sin que medie concurso alguno.
Todo por debajo de agua, todo salpicado de moches.
Desde hace 20 meses se han venido denunciando los malos manejos del titular de esa dependencia, Roberto Ramos Alor, un oscuro personaje sacado de una perdida clínica de Poza Rica, para ungirlo como titular de la segunda dependencia más importante del gobierno, la que se encarga de la salud pública de más de ocho millones de veracruzanos.
Desde esa mala decisión de Cuitláhuac y tras el arranque de su gobierno, la ciudadanía ha conocido del apetito de Ramos por el dinero, el colocar –de arranque- en los mejores puestos a su familia.
Luego ese ostentar su orgullo gay con fotografías públicas besándose con un joven y saludable varón que presuntamente es su pareja sentimental; el utilizar la rameada brujos de Catemaco para salvar vidas y salvarse de las preguntas incomodas de los diputados opositores, y acusar a los periodistas de sus desgracias públicas como eso de que “ningún chile les embona”, que se ha hecho tan célebre.
Sus regaños a los infectados y enfermos, esos tan cuestionados contratos millonarios en favor del subdelegado de Morena, no de Veracruz, sino de ¡Guadalajara! lo cual dio lugar a un escándalo nacional y el no saber cómo actuar contra la pandemia lo cual nos ha colocado en tercer lugar a nivel nacional.
Reseña Noemí Valdés de Notiver que “luego de una pequeña tregua, el coronavirus regresó y en 24 horas se registraron 40 nuevos decesos; en total se contabilizan 3 mil 118 defunciones en 152 demarcaciones”.
Ese es el panorama veracruzano en donde la cifra de positivos va rumbo a los 25 mil 500 en 199 municipios de 212, cuando hace un mes se levantó la bandera blanca de no contagio en 80 alcaldías.
¿Qué pasa?
Pues nada, que no hay capacidad hospitalaria –tampoco cerebral-; no hay medicinas porque en lo que va del año la Secretaría de Salud no se compraron.
Hicieron el contrato, pero no surtieron. Los 800 centros de salud no tienen gasas, no tienen aspirinas y, por supuesto no tienen respiradores o equipo de punta para atender la pandemia.
Lo que si se encontró fue el contrato que hizo este raro personaje –versión pozarricense del doctor Simi- con la empresa “Estrella Azul de Occidente”, propiedad de su homólogo, el Secretario de Salud de Jalisco, Fernando Pétersen Aranguren, un contrato preferenciado fuera de toda legalidad.
Son contratos, tal como denuncia la dirigencia panista que encabeza Joaquín Guzmán, “para los cuates, compadres y amigos. Son millones de pesos que se entregan a Pétersen de parte de Alor por servicios de lavandería”.
Ya adelantan ese partido una denuncia penal.
Una denuncia que ya se está tardando ya que nunca quedó claro el tema de los insumos para la salud comprados al Delegado del Gobierno Federal en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, a quien se entregaron contratos por 36 millones 578 mil pesos.
Ya mismo no se sabe en dónde se registra más transa, si en la SIOP en donde se entregan obras de papel fotográfico donde insertan al gobernador Cuitláhuac García inaugurando repetidamente tramos carreteros, o el DIF, que entrega desayunos diarios a niños que no van a ninguna escuela por la pandemia o despensas a los diputados de Morena para que anden en precampaña.
¿Y lo de las patrullas de la SSP?.. ¿Y las millonarias compras de camionetas blindadas de alto lujo para la Fiscal, vehículos que no usa ni la Casa Blanca?
¡Ufff¡
Si Cuitláhuac es honesto y está bendito, como lo justifica su patrón, el Peje, los colaboradores son una pinche bola de transas y tramposos.
En ellos, según la 4T, no aplica aquello de que tanto peca el que mata la vaca…
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo