Orizaba, Ver.- Debido a que asegura que aún hay un camino muy largo que recorrer en el tema de la pandemia del COVID-19, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, pidió a la gente no confiarse pues considera que hay muchos obstáculos que vencer.
Y es que consideró que aun y cuando la vacuna contra esta enfermedad llegue al país, hay situaciones que se pudieran presentar que dificulten lleguen a la población en general, ejemplificando el caso del robo de camiones con los biológico, situación que ya se ha presentado en el país.
“No nos confiemos, porque miren: de aquí a que llegue la vacuna y con eso de que luego asaltan los camiones de las vacunas, por eso vamos a tener más cuidado nosotros, de guardar las distancias, de no ir en aglomeraciones”.
Reconoció que con la contingencia sanitaria, las personas se han ido educando en el cuidado de la salud ante la pandemia y eso es digno de congratulación. “Ahora todos vamos muy ordenados para la fila, pasamos por gel, por el arco de higiene que tenemos preparado en la Catedral San Miguel Arcángel, cada vez hacemos la fila más ordenada para la comunión” y agregó que la epidemia está dejando cosas buenas en medio de todo.
Lamentó que la veneración que hacen los católicos a la Virgen de Guadalupe, esta vez sea diferente, pero animó a los fieles a ir limpiando el cuadro donde esté la imagen de María y lo coloquen en las ventanas de sus hogares y a que recen, entre algunas otras prácticas. “Podemos ponerlo en un lugar especial en la casa, quizá no podemos este año ir todos al santuario de la iglesia La Concordia por las instrucciones sanitarias, pero sí hay cosas que podemos hacer como nuestro docenario”.