La NFL lo exigió así. Todos los futbolistas y los comentaristas, incluidos los de Televisa, viven en sus cuartos por la pandemia y que, cuando llegue el próximo domingo, puedan estar en ese estadio. Camelot.
EL ALCALDE BENDECIDO
Fin de semana pasado, el que llamo alcalde bendecido de Mendoza, pues por un lado lo bendicen algunos de sus gobernados, y por el otro su hermano, el Arzobispo Hipólito Reyes Larios, quien todas las mañanas reza por los veracruzanos y por el carnal. Melitón Reyes Larios llamó a quien esto escribe, había una reunión con el dueño de la Plaza Comercial Santa Rosa, una que se va a abrir en Ciudad Mendoza, llegó temprano el dueño del proyecto, empresario Fernando del Valle Yáñez, invitados estaban los dirigentes de organismos empresariales, pues les harían una demostración de cómo se haría la plaza comercial, donde, pese a la pandemia, en junio pretenden abrir una primera etapa que dará 500 empleos, tan necesarios ahora en esta crisis. En esa reunión en la exfabrica, los empresarios pedían saber los costos de los locales y las ubicaciones y el cómo, cuándo y dónde. Habrá cafeterías, cines, restaurantes, comercios, y hasta una idea de instalar una clínica hospital en alguna de las tres etapas en ese complejo de 11 hectáreas. Llega una tienda ancla, Aurrera. Es abierta en algunas partes y tendrá calles y avenidas para la gente que compre. El alcalde Melitón sonreía. Orgulloso dejará este legado de un centro comercial, tan necesario en su zona. Y bendecido como anda, ahí va, atendiendo a los paisanos y a los inversionistas que vienen de fuera a invertir sus capitales. Suerte.
LAS DICHOSAS VACUNAS FRONTERIZAS
Uno suele ir adonde haya vacunas. Los que pueden. El único país limítrofe con México es Estados Unidos, del otro lado, de Guatemala, solo hay pobreza y migrantes deseosos de cruzar la frontera, y en las fronteras texanas y californianas algunos mexicanos han ido por una vacuna. Allá la ponen a quienes se formen en las filas y pronto la cadena Wal-Mart ha anunciado que las venderán en sus tiendas, donde una enfermera las pondrá a los clientes que las paguen. Cómo se hace en los Walgreens, cuando te ponen la de la influenza y suelen cobrarte unos 45 dólares. Le ocurrió al conductor de chismes sociales, Pepillo, Juan José Origel, sucede que llegó y se vacunó en una fila americana y, el muy locuaz la subió a su red con un mensaje de reclamación, porque en su país no se había podido vacunar, donde, al paso que vamos pasará todo el año y no se vacunará a la población de mayor edad. Los cibernautas lo hicieron pedazos. Hay cosas que no se pueden platicar. Apátrida, le llamaron, otros le recriminaron que haya ido a robarle la vacuna a un americano, aunque allá no hay problema, Papá Biden esta vacunando a un millón de sus paisanos a diario, o sea, que hay y sobra. Origel Se quejó de que fueron los mismos mexicanos los que lo violentaron en las redes, que la envidia nos corroe. El escándalo de Origel llegó hasta unos políticos texanos, que recriminaron eso y algunos ya están diplomáticamente viendo si le cancelan la visa americana, por andar de lucidor y presumido. Lástima, otro que no podrá ir a Disneylandia, y a Canadá menos, porque Justin Trudeau cerró sus fronteras de vuelo con México y ni modo de irse caminando, o en auto. Doloroso porque en 2019 llegaron 2 millones de turistas canadienses. Un hoyo a nuestra maltratada economía. Pandemia maldita que tiene el mundo a sus pies, virus que mata y mata y no deja de matar, y mientras las vacunas no lleguen y el 90 por ciento de la población no esté vacunada, seguiremos orando y rogando por el cuidado del cubrebocas y la sana distancia y todo lo demás. Maldito virus.
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