Para el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, las desapariciones que se siguen dando en la región, ponen de manifiesto la inseguridad que hay en el estado, además de que es urgente dar una respuesta para los familiares que buscan a sus seres queridos.

Aseguró que estas personas sufren por la pérdida de un familiar y esto se agranda cuando no ven respuesta de las instituciones, cuando no ven el apoyo o son maltratados de repente en algunas oficinas o en los lugares donde se llevan a cabo las búsquedas, por lo que señaló es necesario cambiar este panorama para que tengan respaldo y justicia como sociedad.

“Yo creo que en este sentido la exigencia de los colectivos que buscan a sus familiares tendría que ser resuelta no solamente en apego a la ley, sino también con una sensibilidad humana que demuestre que las instituciones están interesadas en las personas, en la tranquilidad de las familias, en la procuración de justicia”.

Sobre la situación que prevalece en Orizaba con el desarme de la policía municipal y su inhabilitación hasta que presenten nuevos exámenes de control y confianza, el vocero de la Diócesis confió en que las autoridades municipales y estatales llegaran a un acuerdo libre de intereses políticos y busquen el bien común para darle tranquilidad a los ciudadanos, que es lo que esperan, sobre todo en una ciudad que hasta ahora es una de las más seguras no solamente del estado, sino del país.