Características de la primavera europea, las heladas son cada vez más violentas. Un ejemplo palpable es el episodio frío que acabamos de vivir en Francia. En efecto, a principios del mes de abril la temperatura en algunas regiones subió hasta 24 grados centígrados, para descender la semana siguiente entre cero y tres grados.
Estas enormes fluctuaciones tuvieron repercusiones desastrosas en las cosechas de verduras y frutas, y entre ellas, las uvas, indispensables en la producción de vino y champán, bebidas tradicionales francesas.
En un esfuerzo desesperado por salvar sus cultivos, los agricultores se dieron a la tarea de recalentarlos con velas, braceros o con pequeñas y numerosas fogatas situadas a lo largo y ancho de los campos. Desgraciadamente, en muchos casos, el gesto fue inútil, las cosechas se perdieron y, como consecuencia, los precios de frutas y legumbres aumentarán de manera significativa. Pensamos con tristeza en los agricultores del mundo entero que atraviesan por momentos difíciles y les deseamos entereza contra las adversidades climáticas, pues sin ellos, no comemos.
*las imágenes utilizadas para ilustrar este artículo fueron tomadas de la prensa y la televisión francesa.