Después de varios meses de confinamiento estricto, el 9 de junio, el gobierno francés comenzó a aligerar algunas de las restricciones en vigor durante esta pandemia. Entre las más significativas se encuentra el cambio de horario del toque de queda que comenzaba a las 21h y que, a partir de este miércoles, inicia a las 23h. La población gana así dos horas suplementarias de libertad.
Otras dos medidas que reactivarán la economía son la reapertura de los comercios y las terrazas de los cafés y restaurants en los que los clientes se han dado cita, al punto que sin reservación, no es posible encontrar un lugar.
Los amantes de la cultura también están encantados pues tienen acceso a museos, cines y teatros. En los primeros se calcula un espacio de cuatro metros cuadrados por persona, por lo que el número de visitantes es limitado. Por otro lado, los cines y teatros sólo pueden estar ocupados a 65% de su capacidad. Con estas medidas, la población francesa regresa poco a poco al disfrute de una vida normal.