Orizaba, Ver.- A casi dos décadas de la muerte de Ernestina Ascencio, una mujer indígena que fue víctima de agresión sexual en Veracruz, su familia y el médico legista, Pablo Mendizábal, quien documentó el caso continúan esperando justicia y reparación integral.
En entrevista, el médico forense que realizó la necropsia y confirmó la agresión sexual, denunció que, a pesar de su labor profesional, ha sido víctima de persecución política y despido injustificado, sin que hasta la fecha se le haya reinstalado en su cargo o se le haya otorgado una resolución favorable.
En 2007, el caso de Ernestina Ascencio, una mujer indígena de 73 años, conmocionó al país tras conocerse que había sido agredida sexualmente falleciendo debido a eso y Mendizábal, quien en ese momento era médico legista, fue el encargado de realizar la necropsia y emitir un dictamen que confirmó la agresión sexual, sin embargo, su informe no solo no fue reconocido por las autoridades, sino que también le costó su empleo. “Mi despido fue directo, no colateral. Me despidieron por haber emitido ese dictamen, sin que se me concediera ningún derecho”.
El médico aseguró que, desde entonces, ha sido perseguido por los diferentes gobiernos, ya sea del PRI, PAN o Morena, sin que se haya resuelto su situación laboral. “Ya debería estar jubilado, pero sigo trabajando por mi cuenta”, lamentó.
Además, el médico destacó que su contribución al caso ha sido olvidada. “Ya nadie se acuerda de que fui yo quien determinó esa situación. Recientemente, cuando el caso llegó a la Corte Interamericana, recibí una llamada de Carmen Aristegui para entrevistarme, pero de ahí en fuera, parece que mi participación no importa”, expresó.
El caso de Ernestina Ascencio fue llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y actualmente se espera que este organismo internacional emita una sentencia que podría sentar un precedente en materia de justicia para las mujeres indígenas en México. Mendizábal expresó su esperanza de que, en el marco del Año de la Mujer Indígena y con Claudia Sheinbaum como presidenta de México, así como con la presencia de una gobernadora en Veracruz, se pueda finalmente alcanzar justicia para Ernestina y su familia.
Sin embargo, hasta ahora, ni la familia de Ernestina Ascencio ha recibido reparación del daño material o moral, ni se han atendido los daños colaterales derivados del caso por lo que Mendizábal subrayó que, a pesar de los años transcurridos, la impunidad y la falta de justicia siguen siendo una constante en este emblemático caso que puso en evidencia la vulnerabilidad de las mujeres indígenas en México.