En torno a las celebridades se tejen leyendas y más aún cuando han fallecido, y pueden ser mito o realidad. Una tía-tatarabuela de Yaretzi López, cuya edad rebasa hoy el siglo, nos platicaba hace años, cuando estaba en la plenitud de sus facultades físicas y mentales, que en el pueblo de Achotal, municipio de San Juan Evangelista, nació una niña, el 21 de febrero de 1926. Sus padres se trasladaron posteriormente a Minatitlán y allí la registraron como originaria de esta petrolera ciudad.
A los 15 o 16 años entró a trabajar en una estación de radio en la ciudad de México y se convirtió en una exitosa actriz en la época de oro del cine mexicano. Filmó películas con Pedro Infante y su fama se catapultaría rápidamente a las nubes. A estas alturas del relato, quizás algunos lectores ya habrán adivinado de quién se trata.
Una tarde grababan escenas de una película. Se asomó una húngara y Pedro Infante le pidió que les leyera la mano. La húngara o gitana, que para mucha gente significa exactamente lo mismo, les predijo que Pedro, la actriz y su pareja perderían la vida en sendos accidentes.
–“Veo fuego cayendo del cielo” –les advirtió circunspecta la extravagante mujer.
Tiempo después, el 26 de septiembre de 1949, la bella actriz y su padre se encontraban en Oaxaca y les urgía regresar a México. Su avión había sufrido un desperfecto y no pudo despegar. Ella convenció a un matrimonio de cederles sus lugares en otro avión que estaba próximo a partir. Junto con su padre, la artista abordó la aeronave. Se sentía muy nerviosa.
Sobre el volcán Popocatépetl, en un lugar conocido como el Pico del Fraile, el avión se estrelló y todos los ocupantes perecieron.
Pedro Infante y la estrella de cine nunca fueron novios, ni amantes ni esposos en la vida real, sólo en las películas. El ídolo de Guamúchil, Sinaloa, recordaría siempre ante amigos y conocidos el aciago augurio de la gitana y estaba seguro de que en su persona también se cumpliría y que moriría en un avionazo.
También comentaba que ella fue su amor platónico, o sea, lo que Yaretzi y este reportero son en la actualidad. Pedro Infante y Blanca Estela Pavón Vasconcelos eran crushes. Tenía 23 años al morir.
Pedro Infante se mataría después en otro accidente de aviación en Mérida, Yucatán.
Quien fuera pareja de la actriz en la vida real, Rogelio Antonio González, quedaría tan aterrorizado por la acertada predicción de la agorera que a partir de entonces dejó de viajar en avión. De cualquier modo murió en un choque automovilístico.
De ser cierto el dato de la centenaria tía-tatarabuela de Yaretzi, Blanca Estela Pavón habría nacido en Achotal, Veracruz, tierra natal del general Tito Valencia Ortiz, del tío Miguel Ángel Díaz Pedroza y del colega Pepe Valencia, aunque la diva superó en fama al militar, al político y al periodista juntos.