*Prestigian vacuna PFIZER
*Alarma por helicóptero
*Escuelas y mano de Dios
El drama por el que se atraviesa en diversas regiones de nuestra Entidad, ya pasado el ciclón, se ha convertido ahora sí que “de la noche a la mañana” en un nuevo reto tanto para autoridades municipales, como estatales y federales, narco en los cuales se confía que el Gobierno de la República, en apoyo a los estatales y municipales, actúe con la celeridad y los recursos necesarios para atender la emergencia.
Claro se debe tener que el ciclón (como dicen los mexicanos) “arrasó parejo” en su caprichoso recorrido, afectando severamente a un (por el momento) indescifrable número de viviendas, instalaciones de servicios públicos, escuelas, puentes tanto urbanos, como en caminos y carreteras, comercios, espacios de actividad ganadera y agrícola, e incluso afectaciones en los diversos ramos del ámbito productivo en lo general.
Las dimensiones de los efectos ciclónicos, en verdad que requerirán de cierto tiempo tanto para registrarlos, como para atenderlos y recuperar los espacios perdidos, algunos de los cuales definitivamente serán irrecuperables, como lo son las vidas arrebatadas por la turbulencia.
El panorama en algunos espacios de la catástrofe, prácticamente refieren “el reiniciar de cero”… Porque paralelamente a lo dramáticamente irrecuperable como lo son las vidas perdidas, sobreviene la angustia en miles de veracruzanos que les fue arrebatado su mucho o pequeño patrimonio, muchos de los cuales provienen del esfuerzo de generaciones atrás, bienes familiares que requerirán de prolongado esfuerzo para recuperarlos, si es que ello pudiera ser posible.
Por tales escenarios es que las miradas de los mexicanos directamente dañados, se dirigen hacia los palacios municipales, hacia el Estatal y El Palacio Nacional, porque sin un programa de recuperación financiado fundamentalmente por los tres niveles de Gobierno, será imposible para muchas familias el restablecer su forma de vida, incluyendo muchos de ellos lo referente a la vivienda y la alimentación… Así de complejo es hoy el panorama para muchos veracruzanos y mexicanos en lo general, que fueron agredidos por los efectos demoledores del huracán.
Vale insistir: ¿Habrá la suficiente capacidad de acción y recursos en espacios gubernamentales, para sembrar optimismo y restablecer el bienestar de los ahora victimados por la tormenta?… Confiemos en “el sí”.
Lo que se lee
En los últimos días se ha registrado un hecho que resulta notoriamente sobresaliente, no sólo para los habitantes de Estados Unidos de Norteamérica, sino para los pueblos de todo el mundo, en tanto que se anuncia oficialmente por parte de las elevadas autoridades en la materia, integrantes de la FDA, que la vacuna anticovid-19 desarrollada por los laboratorios PFIZER, “debe ser considerada totalmente segura como resultado de sus altos niveles de eficacia” lo que ha sido dictaminado después de intensos estudios realizados por los científicos especializados en la materia.
La información refiere niveles de seguridad significativos en mayores de 18 años, e incluso podría ser aplicada sin riesgos peligrosos en jóvenes de hasta 15 años de edad, quedando pendientes los de menor edad, renglón sobre el cual se están efectuando evaluaciones médicas al respecto.
La información obviamente que siembra luces de esperanza entre la población del mundo, al tiempo que todas las vacunas contra el Covid-19 hasta hoy elaboradas, siguen siendo aplicadas paralelamente a que son objeto de estudio, dada la premura con la que han sido utilizadas frente al agresivo coronavirus… O sea, no están “del todo” acreditadas como totalmente confiables, sino en procesos de evaluación.
Lo que se ve
Antes de los recientes embates ciclónicos en tierras veracruzanas, un porcentaje significativo de padres de familia, coincidía con el “no retorno a clases presenciales” ante el riesgo que tales escenarios podrían representar frente a las agresiones pandémicas, pero después de los soplidos destructivos del huracán, son las autoridades las que han anunciado que en 62 localidades resultaron seriamente dañados centros educativos, por lo que en muchas de ellas no será posible (por el momento) reiniciarán clases presenciales, hasta que se reparen los daños y se dictaminen minuciosamente los niveles de seguridad en dichos espacios.
El apunte en torno al tema que hemos escuchado entre los siempre dicharacheros veracruzanos, es en el sentido que tales escenarios “probablemente pudieran ser los resultados de la mano de Dios”… Quien ha intervenido para evitar que pese a los severos impactos pandémicos, se reinicien las clases presenciales en el territorio nacional… Referencia que indudablemente encuadra en “el genio y la figura” que invariablemente caracteriza al pueblo veracruzano, tanto en el Norte como en el Sur.
Lo que se oye
El Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, redujo sus recorridos aéreos sobre las áreas afectadas por el pasado ciclón, ante el aviso de posibles riesgos que resultan frecuentes en espacios afectados por tormentas, sobre todo cuando los ámbitos en referencia se encuentran cercanos al mar, espacios en dónde de hecho surgen los soplidos del huracán.
Así las cosas, se podría decir (porque ello también es recurrente) que los pilotos registraron una sensación de ciertos rangos de inseguridad y, ante las dudas, muchos son los navegantes sobre el aire o sobre las aguas del mar, que prefieren posponer el despegue o el levantamiento de anclas, hasta que les retorna la sensación de clara seguridad, siempre bajo el criterio que los riesgos deben de ser mínimos en los espacios de su actividad.
Ayer un helicóptero se desplomó cuando transportaba a funcionarios del Gobierno del Estado de Veracruz, afortunadamente y hasta el momento de escribir éstas líneas, los viajeros se encuentran sin reporte de lesiones graves y continúan en sus tareas…
Insisto: La prudencia en ocasiones se encuentra vinculada al “sexto sentido” del que siempre se hace referencia, agregado obviamente a los espacios de la divinidad, supremacía que conduce nuestros pasos hacia el que habrá de ser nuestro destino… Ahí la dejamos.