Descalificar al otro, a los otros, a los gobiernos, toda clase de organismos, parece ser la comidilla de casi todos los días y, a veces, hay que admitir – sobradas razones o sin ellas- una práctica cuasi universal inherente a la conciencia de los seres humanos
O como popularmente se dice: a nadie le gusta que le digan sus verdades…o sus mentiras, o las suposiciones en torno a conductas o hechos, incluidos chismes o dobles sentidos o rumores.
Estamos sujetos a cometer aciertos, soluciones completas o a medias, errores simples o garrafales, avances y retrocesos, todo ligado a la cultura que incluye educación, formación y desarrollo.
Por eso cuando se escuchan, se leen o se ven expresiones o comentarios en tono a algo o alguien, positivos, causan sorpresa.
Incluso la crítica constructiva o hasta la destructiva pueden enmendar algunas situaciones en la vida diaria.
A cada instante hay emociones, sensaciones y decisiones de diversa índole o trascendencia y todas repercuten en las personalidades y en las vidas mismas.
También una solución puede acarrear consecuencias inimaginables como es el caso reciente del Covid que ha trastocado la economía de muchas naciones y la vida de todos, directa o indirectamente, y que todavía no tiene control ni fin.
Ahora nuestro país se topa con la resolución del Parlamento Europeo, el cual está integrado por 705 legisladores de los 27 países, que la semana anterior condenaron la violencia que afecta a periodistas y a los defensores de derechos humanos, cuando andan con el gran pendiente de la guerra de Rusia y Ucrania.
La respuesta del gobierno de México –a través de un texto escrito por el presidente Andrés Manuel López Obrador y algunos de sus funcionarios- califica a los 607 diputados europeos que aprobaron el mensaje, de sorprendidos y mal informados, incluso que actuaron como borregos.
“Para la próxima, infórmense y lean bien las resoluciones que les presentan antes de emitir su voto. Y no olviden que ya no somos colonia de nadie. México es un país libre, independiente y soberano”, señala un párrafo del comunicado oficial, no sin antes advertir que se está trabajando arduamente contra la violencia y que no se persigue a comunicadores ni defensores de derechos humanos como fue antes.
Aun así es preciso recordar que México y la Unión Europea son parte del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación, que establece en su primer artículo el respeto a los principios democráticos y a los derechos humanos fundamentales, agrade o no agrade.
De cualquier forma lo relevante en todo caso es entrarle de fondo a este reclamo de la lamentable violencia generalizada que se presenta en tantas y en todas partes y que es una de las obligaciones y responsabilidades gubernamentales, así que apechugar y actuar.
Atraques:
1. Imposible dejar de expresar el proceso inflacionario que por múltiples causas se registra en el mundo y en particular en México, a pesar de los loables esfuerzos por equilibrar esa situación que de verdad afecta a los bolsillos de todas las familias. Una vuelta los mercados, tiendas y autoservicios, lo dice todo.
2. Por cierto los limones alcanzan el extraordinario precio de 1,700 pesos la caja de 40 libras o 18 kilógramos. Está el kilo a 100 pesos o más y el cítrico está escaso en estos tiempos invernales.
3. El gobierno de Estados Unidos ha expuesto preocupaciones en torno a seguridad y migración, lo cual es plenamente compartido por México y temas de la agenda que llevan años sin resultados positivos. Por lo pronto esta semana viene el secretario de Seguridad Nacional de la vecina nación, Alejandro Mayorkas.