Acertijos

AQUELLAS ELECCIONES (OBAMA)

Columna Acertijos de Gilberto Haz

*A veces en la vida haces elecciones y a veces esas elecciones te hacen a ti. Camelot. 

Este escribiente, cubrió las dos últimas elecciones en Washington, la de Barack Obama, cuando el primer negro ascendió al más poderoso de los imperios. La otra fue cuando nadie pensaba que Donald Trump ganaría y ganó. En 2008 y 2016 cubrí esa elección para el Washington Post de Tierra Blanca (Crónica) y la radio XHJF y Notiver, esos días venideros del martes de noviembre cuando se elige al presidente de Estados Unidos. Ahora la pandemia y lo difícil de cubrir no nos permite ir, lo tendré que ver en CNN. Rememoro algunos textos de aquellos años de esas dos elecciones. Fue el día de la tragedia que sacudió a una nación vecina. A México, cuando dolorosamente cayó el avión donde volaba Juan Camilo Mouriño y otros funcionarios. De luto. Nos llegó la noticia al hotel donde estábamos concentrados y los Nextel comenzaron a mandar su sonido clásico. De muerte. Aquella vez, en la solitaria habitación del hotel JW Marriot, cerca de la Casa Blanca, la CNN (si lo sabe la CNN, que lo sepa el mundo) comenzaba a enviar los primeros resultados electorales. Washington concentraba a cientos de comunicadores, que digo cientos, miles en el mundo.

LA NOCHE DEL TRIUNFO

La noche que ganó Obama, los discípulos de Bush apagaron las luces. Bush andaba en su rancho Crawford, de pelada. Sabía que su partido perdería la elección por sus guerras locas fallidas contra los paisanos de Nemi, y se fue a montar a caballo, lejos del mundanal ruido de la ciudad. Oliendo a estiércol, que es lo que le gusta. El hotel Hay-Adams tiene galerías de fotos de sus leyendas.

Cuando a horas de la noche se supo que ganaba y Obama tenía en la buchaca 270 delegados de los colegios electorales (en Estados Unidos votan de otra forma, el presidente de los Estados Unidos se elige en una asamblea formada por 538 electores. Esta cifra es igual a la suma de 100 senadores + 435 congresistas + 3 delegados de Washington D. C., que no tiene senadores pero sí delegados. Cada estado contribuye con un bloque de estos delegados o compromisarios, cuyo número es igual a la suma de sus representantes más sus senadores o delegados), la gente se volcaba hacia la Casa Blanca. Allí me fui. Aquellas calles que desembocaban en el 1600 de Pennsylvania Avenue, dirección que hizo famosa Glenn Miller por una rola de ese nombre, allí todo era algarabía. Llegó a tanto que el Servicio Secreto que vigilaba en las azoteas a la perrada, terminó por apagar las luces a la una de la madrugada. Lógico, el grito de ‘uleeeerooos’ se dejó escuchar. Eso sí, lo gritaron en inglés. Y recordé aquella anécdota, cuando en Filadelfia, a las afueras del recinto donde los Padres Fundadores de esas 13 colonias que se independizaban, redactaban su Carta Magna. Al salir, una madre angustiada preguntó a Benjamín Franklin:

“Señor Franklin, ¿qué tipo de gobierno nos darán?”.

-Una República, señora, una República-, respondió el genio inventor.

www.gilbertohaazdiez.com

Vandalizan y roban dispensadores de gel antibacterial

Anterior

Entrega DIF Estatal Proyectos Productivos 2020 en la zona centro, para fomentar el desarrollo económico de 28 municipios

Siguiente

Te puede interesar

Más en Acertijos